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Comercios cerrados, vías bloqueadas y actividad laboral casi nula, es el panorama que se vive contra Constituyente que busca imponer Maduro
Desde las 6 de la mañana de hoy, los venezolanos que están en contra del régimen del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acatarán el paro cívico nacional convocado por la oposición, como medida de presión contra el mandatario y su propuesta de aprobar una nueva Constitución.
En la víspera, cientos de personas bloquearon nuevamente las principales avenidas de Caracas. Los piquetes, que no fueron organizados por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), buscan que el presidente Maduro suspenda la convocatoria a una Asamblea Constituyente, prevista para el próximo 30 de julio.
Decenas de comercios cerraron sus puertas y muchos trabajadores tuvieron que caminar varias cuadras bajo la lluvia, especialmente en el este de Caracas donde se concentraron las protestas.
El Gobierno ya advirtió que las empresas que decidan sumarse al paro cívico serán sancionadas, dijo ayer el ministro de Trabajo, Néstor Ovalles. “Hay sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico. Un cierre que no esté ajustado al procedimiento de ley, acarrea sanciones”, declaró a la televisora estatal VTV.
La huelga ha sido respaldada por las principales organizaciones patronales y sindicales de Venezuela.
La coalición opositora presentó su acuerdo de gobernabilidad para la instauración de un “gobierno de unidad nacional”, que aspira a desplazar del poder a Maduro y al chavismo enquistado desde hace 18 años.
“Logrado el cambio y superado el actual régimen, el liderazgo democrático asume el compromiso de asegurar la gobernabilidad mediante la conformación de un gobierno de unión y reconducción nacional amplio”, dijo en el acto de presentación el diputado opositor Henry Ramos Allup, que tomó la palabra en nombre de la MUD.
La coalición opositora no habló de “gobierno paralelo”, como ha denunciado el chavismo, sino de sentar las bases de lo que sería el nuevo gobierno dirigido por la MUD; de esta manera, dan por hecho la salida de Nicolás Maduro del poder.
Para ello, llevará a cabo elecciones primarias para definir a su candidato presidencial. El postulante, de ser elegido jefe de Estado, no podrá intentar un nuevo mandato.
“Lo primero en la agenda del próximo gobierno es la aplicación de un plan de acción inmediata a la crisis humanitaria con énfasis en alimentación, abastecimiento, precios, salud, medicamentos y atención”, explicó Ramos Allup, que se comprometió a “dar respuestas concretas al legítimo descontento popular”.
En tanto, los militares venezolanos prometieron ayer defender la elección de la Asamblea Constituyente y reafirmaron su lealtad al gobierno de Nicolás Maduro frente a las amenazas de Estados Unidos de imponer sanciones económicas si persiste en ese proyecto.
“Por ello los soldados se desplegarán el 30 de julio a lo largo y ancho del territorio nacional para garantizar el pleno ejercicio del derecho al voto por parte de todos los venezolanos”, aseguró el ministro en una declaración pública junto al alto mando militar.Y
