La primera ministra británica, Theresa May, sufrió su primera derrota en lo que respecta al brexit, por los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea que viven en el Reino Unido.
Los miembros de la Cámara de los Lores, la Cámara alta del Parlamento británico, votaron a favor de una enmienda para que a los ciudadanos de la UE que residían legalmente en el Reino Unido se les garantizara el mismo estatus después de que el país abandonara el bloque continental.
El proyecto de ley enmendado debe ser devuelto a la Cámara de los Comunes, lo que podría amenazar la fecha límite del 31 de marzo que se impuso Downing Street para activar el Artículo 50, el inicio formal del proceso del brexit. En febrero, en la Cámara de los Comunes, los diputados aprobaron el proyecto de ley sin modificaciones después de asegurarse de que los derechos de los ciudadanos de la UE estarían protegidos.