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Lesbia Urquía fue hallada muerta hace una semana.
La policía hondureña arrestó a tres hombres acusados de asesinar a la ambientalista Lesbia Urquía, compañera de la fallecida líder indígena Berta Cáceres en la lucha contra proyectos hidroeléctricos y mineros en el empobrecido país centroamericano, informaron el miércoles las autoridades.
Los investigadores apuntan a que el móvil del crimen habría sido una disputa familiar por una propiedad, mientras que sus colegas del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) insisten en que estaría vinculado a los intereses de poderosas industrias extractivas.
Urquía, de 49 años, fue hallada muerta hace una semana en la semi rural ciudad de Marcala, 100 kilómetros al oeste de Tegucigalpa, con golpes en la cabeza. La activista había desaparecido después de salir de su residencia a ejercitarse en una bicicleta.
"Han sido arrestados como responsables tres hombres, entre ellos un cuñado de la fallecida", dijo a Reuters el portavoz del Ministerio Público, Jorge Galindo. El funcionario agregó que Manuel Orlando López amenazó de muerte a su cuñada por la propiedad de una parcela y se sospecha que habría contratado a dos hombres para ejecutar el crimen.
Sin embargo, el COPINH, donde Urquía trabajaba desde 2009, y otras organizaciones ecologistas creen que el homicidio estaría ligado a su lucha medioambiental. "Ya en el caso de Berta Cáceres las autoridades dijeron primero que había sido a causa de un robo y después lo atribuían a motivaciones pasionales", dijo a Reuters la dirigente del COPINH Lilian Martínez, sobre la versión oficial del crimen.
Las autoridades han arrestado a cinco personas por el asesinato de Cáceres, ocurrido en marzo, entre ellas un ejecutivo de una represa hidroeléctrica a la que se oponía la premiada activista.
Urquía compaginaba su activismo con el desarrollo de varias empresas, como dos pequeños hoteles, un puesto de mercado y otras rentas, según las autoridades.
