MENU
“En Lima u otras partes del país no hay ninguna emergencia de agua. Eso es falso. Lo descarto categóricamente”, esas fueron las palabras del jefe de la República Pedro Pablo Kuczynski, quien desde que asumió la presidencia de la República, no ve la realidad del país y mucho menos trabaja, se preocupa o sufre la desgracia que viven en estos momentos millones de peruanos en todo el Perú.
Desde hace tres días, cerca del 75% de la población de la capital no cuenta con el servicio de agua potable, y por sus propias declaraciones, es notorio que PPK no sabe la realidad que se vive en diversas zonas de Lima.
Pero no solo la capital sufre este problema, en Arequipa desde hace cinco días más de 300 mil habitantes de seis distritos de la capital se encuentran sin el servicio del líquido elemento. Lo mismo ocurre en distritos de Ica, Piura, Lambayeque, La Libertad, Tumbes, Ancash, Huánuco, Junín, entre otras tras a cuatro regiones.
Una muestra de la desesperación que se vive en el país, ocurrió hoy al mediodía. Decenas de personas llegaron con sus baldes hasta la Plaza Perú, a un costado de Palacio de Gobierno, para recoger el agua de esta pileta, y a pesar de los peligros, poder saciar la sed de su familia.
Las personas llegaron con baldes y vaciaron la pileta completamente, ello pese a que personal de la policía y la municipalidad llegó para impedir que sigan recogiendo el líquido de este pozo. Estos justificaron la medida diciendo que el agua que Sedapal distribuye de forma gratuita no les alcanza.
Agregaron que el agua es para baños y lavar utensilios. Al respecto, el médico infectólogo Fernando Mejía instó a la población a no consumir esta agua pues está llena de gérmenes y minerales dañinos para la salud. “Esta agua no es apta para el consumo humano”, señaló. El experto dijo que el agua se puede purificar a través de cloro e hirviéndola aunque insistió en que el agua no deben consumirse.
Muchos pobladores amenazaron con intentar ingresar a Palacio de Gobierno para recolectar agua y poder cocinar. “Seguro que PPK tiene agua que se la pagamos todos los peruanos. No sufre y no sabe lo que estamos padeciendo. No tiene un poquito de sensibilidad y cariño al país. No es un verdadero peruano, su sangre estadounidense lo gana”, comentó una madre de familia que lo único que logró recoger de la pileta fue una botella de medio litro de agua que era para su menor hija.
