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Gonzalo Ruiz Díaz presidente del Consejo Directivo de Osiptel señaló en una conferencia de prensa que “el problema [para mejorar la conectividad] no solo pasa por las barreras que ponen las municipalidades, sino por la inversión de las empresas operadoras”.
Otra de las limitaciones de la cobertura móvil es el déficit en cobertura de energía, lo que origina reclamos por cortes de servicio. Existen alrededor de 7,000 centros poblados con al menos un operador, pero donde no existe energía.
Además indicó que la inversión al 2014 de las operadoras ascendió a US$1,100 millones, mientras que la inversión del 2015 podría llegar a US$1,200 millones y el 2016 cerraría con cifras similares, aunque “concentrada en redes móviles”.
El reemplazo de la tecnología antigua de operadores como Claro y Telefónica permitiría una mayor cobertura y más llamadas en simultáneo. Asimismo, una mayor cantidad de estaciones base celulares permite mejorar la calidad de la telefonía móvil, como reducir el índice de llamadas interrumpidas o no establecidas.
Una antena Macro (usada para 3G y 4G) permite conectar 100 llamadas en simultáneo contra 12 llamadas de una celda PICO (usada para 2G). Además, la antena Macro permite áreas de cobertura de 10 kilómetros, contra 1 kilómetro de la celda PICO. Con esta tecnología, ingresó Entel al Perú, más enfocado en cobertura urbana.
En cuanto a costos, las celdas PICO cuestan aproximadamente US$50,000 contra los US$300,000 de una antena Macro. Según Osiptel, la penetración del Internet móvil saltó de 35% a 51% entre inicios de 2014 y fines de 2015. Esta cifra representa 15.4 millones de usuarios de telefonía móvil con acceso a Internet, de un total de alrededor de 34 millones de usuarios móviles (añadidos los prepagos). El déficit es aún por internet fijo o red de transporte, que ya se contrarresta con la Red Dorsal. La licitación de la banda de 700 MHz anunciada para mayo permitirá mayor cobertura y menor inversión.
