MENU
La selección peruana enfrenta hoy a su similar de Bolivia a las 3:00 p.m. por las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Muchos hinchas de la bicolor se preparan para desempolvar toda su batería de cábalas, con la esperanza de darle “suerte” al irregular rendimiento del conjunto liderado por Juan Reynoso.
Si bien la euforia por la selección peruana ha disminuido por la mala campaña en el proceso clasificatorio, los hinchas no pierden la esperanza y se alistan a alentar al cuadro nacional desde la distancia.
Por ello no faltan las cábalas que son bastante comunes entre los fanáticos. Más de uno cree que una ubicación estratégica frente al televisor, la manera de sentarse, una prenda de vestir puesta a tiempo o un gesto pueden contribuir a una victoria del combinado rojiblanco.
Los propios futbolistas son muy creyentes de las cábalas, a las que recurren tanto en las concentraciones, como en los autobuses que los transportan hacia los estadios, en los vestuarios o al saltar al terreno de juego.
Confían también en un determinado número, en fotografías de la familia, imágenes religiosas, e incluso besan el anillo para atraer la buena suerte y el éxito. Pero también a los técnicos como Ricardo Gareca, a quien le gusta tocar a las novias -antes de cada partido- porque es un símbolo de suerte en su país.
“Estábamos con el ‘Bocha’ Santín (su asistente técnico) en un hotel. No estábamos ganando, nos iba mal. Entonces, justo hay una novia que se casa… vestida de novia en el hotel donde nosotros concentrábamos y sacándose fotos. Agarré y le dije al ‘Bocha’: ‘Vení, viste, dicen que la novia trae suerte'”, indicó en un diálogo con TyC Sports.
Pero ahora el compromiso con las cábalas y amuletos serán renovados por muchos peruanos para el encuentro ante el cuadro verde que, desde hace un par de décadas, es el más débil de Sudamérica y su localía en La Paz ha perdido fuerza.
Las cábalas pueden ser tan terribles para el hincha como prohibirse a sí mismo ver el partido porque, se cree que, solo de esa manera, la selección ganará. Usar la ropa al revés, la estampita de un santo o la foto de su ídolo cerca al televisor son otras cábalas. Otros prefieren el silencio total a la hora del partido, otros la cerveza y la parrilla para alentar a la selección peruana. Todo sea por el equipo del Perú.
En casa de Giacomo Yañez (34 años), en Pueblo Libre, donde sobran los hinchas de Alianza Lima, los rituales futboleros se cumplen a rajatabla, sea en cualquier estación del año. “Siempre porto una chalina rojiblanca para alentar a mi selección”, relata.
En casa de Eduardo Soria, vendedor textil de 44 años, se paraliza todo cuando juega Perú y su mesa simula ser una ofrenda gastronómica al cielo para atraer la suerte. “Lo veo en casa con unas buenas cervezas heladas y un chancho a la caja china”.
“El equipo está jugando mal pero se puede recuperar. Tengo fe como buen hincha de la U”, dice Eduardo, quien elude hablar de posibles resultados “porque trae mala suerte”, advierte.
En cambio, César Chanamé (35) prefiere preparar una parrilla, beber un mojito y verlo junto a su amada Vai y su perrito Coco. “Amo a mi selección”, admite este peruano que reside en Montevideo, Uruguay.
Con un poco de timidez, Alejandro Vargas (56) confiesa que nunca puede comer en el momento que juega Perú porque siempre anda muy nervioso durante los 90 minutos y teme “malograr su digestión”. Y de paso, revela que “algunas veces Perú ha metido gol justo cuando se alejaba del televisor e iba a otro ambiente de su casa”, por lo que esta vez no será la excepción.
El propio hincha número 1 de la selección peruana, el israelita David Chauca Quispe, tiene sus cábalas personales momentos antes de algún encuentro deportivo en el cual Perú es protagonista.
“Yo suelo repartir folletos con los mandamientos, la palabra de Dios primero que nada. Y también hago vigilia, si se puede dos. Yo creo en eso”, ha dicho este personaje conocido en la hinchada nacional.
Choque de coleros y urgidos de puntos
Perú visitará el jueves a Bolivia en La Paz, por la quinta fecha del premundial sudamericano, en un choque de coleros y ambos urgidos de puntos para soñar en aterrizar en el próximo mundial de fútbol en 2026.
El encuentro está fijado para las 3:00 p.m. en el estadio Hernando Siles, a 3.650 metros sobre el nivel del mar, y será dirigido por el árbitro ecuatoriano Guillermo Guerrero.
Perú está en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones, con un punto (empate sin goles en la primera fecha ante Paraguay), cinco goles en contra y ni uno a favor.
