Semana Santa: cientos de fieles recorrieron las siete iglesias en Trujillo

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Recorrido fue liderado por el arzobispo metropolitano de Trujillo, Miguel Cabrejos

Dos años después, los templos de Trujillo fueron abiertos para recibir a los cientos de fieles católicos en el tradicional recorrido por las siete iglesias, ritual que se realiza la noche del Jueves Santo, y que tiene como fin agradecer a Jesucristo por el don de la Eucaristía y del sacerdocio.
Dos años después, los templos de Trujillo fueron abiertos para recibir a los cientos de fieles católicos en el tradicional recorrido por las siete iglesias, ritual que se realiza la noche del Jueves Santo, y que tiene como fin agradecer a Jesucristo por el don de la Eucaristía y del sacerdocio.

Dos años después, los templos de Trujillo fueron abiertos para recibir a los cientos de fieles católicos en el tradicional recorrido por las siete iglesias, ritual que se realiza la noche del Jueves Santo, y que tiene como fin agradecer a Jesucristo por el don de la Eucaristía y del sacerdocio.
Según la tradición, cada iglesia, después de la misa de la cena del Señor, se guarda el Santísimo Sacramento en el tabernáculo y erige un monumento en señal de acción de gracias a Jesús por la pasión con la que redimió con amor al mundo.



El recorrido fue liderado por el arzobispo metropolitano de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos Vidarte, quien estuvo acompañado por otros integrantes del clero, un coro y cientos de fieles.
La primera iglesia visitada fue la Basílica Menor de Trujillo, ubicada en la intersección de los jirones Independencia y Orbegoso que representa a Jesús en el huerto.  La catedral es el templo más importante de la ciudad, donde destaca el retablo mayor exento, indixa que no está apoyado en ninguna pared. Es de estilo barroco y está recubierto con pan de oro. Solo Cusco tiene un retablo como el de Trujillo.



La siguiente estación, que representa a Jesús en casa de Anás se realizó en la iglesia San Pedro Mártir, conocida porque allí se encuentra la imagen del Señor de los Milagros que es sacada en procesión por las calles de Trujillo cada año en octubre.
La tercera estación que representa a Jesús en la casa de Caifás fue desarrollada en la iglesia San Antonio de Padua que representó a Jesús en casa de Anás.



Luego siguieron hasta la iglesia de San Lorenzo, donde se desarrolló la cuarto estación: Jesús en casa de Pilatos, donde fue llevado para que el prefecto romano lo juzgue por malhechor y alborotador del pueblo, prohibir pagar el tributo al César y proclamarse rey.
Seguido por cada más fieles, Cabrejos se dirigió hasta la iglesia del monasterio El Carmen, donde se recordó a Jesús en casa de Herodes, rey judío quien se alegra de ver al nazareno y espera divertirse viéndole hacer algún milagro.



La antepenúltima estación se recuerda a Jesús de nuevo en la casa de Pilatos, quien reconoce que Jesús no es alborotador ni ha cometido delito alguno y quiere dejarlo libre, pero claudica ante las presiones de los adversarios que quieren verlo colgado en una cruz. Esta estación se llevó a cabo en la iglesia del monasterio de Santa Clara, convento de madres de clausura.
Finalmente, la última estación se desarrolló en la iglesia El Sagrario, conocida como iglesia San Francisco de la comunidad de los padres Carmelitas descalzos. Es una de las más grandes de la ciudad y conserva sus retablos en pan de oro y cuadros religiosos de estilo barroco que recientemente recuperaron su brillo gracias a los trabajos de restauración por especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad.



“San Pablo dice que si Cristo no hubiera resucitado vana sería nuestra fe, pero Cristo resucitó. Hay que agradecer a Dios porque después de dos años nos ha permitido revivir el Vía Crucis, la misa crismal, hoy (ayer) la de la cena del Señor; pero también hay que agradecer a los fieles, porque la iglesia vive de los fieles, y esta multitud es una muestra que Trujillo es un pueblo evidentemente católico y eso llena de esperanza a todos”, manifestó el monseñor Miguel Cabrejos Vidarte.
El también presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana destacó en esta semana las palabras de San Pablo: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe, pero resucitó y aquí estamos todos nosotros”, acotó.



Hoy Viernes Santo desde el mediodía se realizará la ceremonia del Sermón de las siete palabras, y a las 18:00 horas se realizará la adoración de la cruz.

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