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Resulta incomprensible cómo una persona que pretende ser Presidente de la República del Perú incurra en errores tan garrafales, uno tras otro, como los cometidos por el señor César Acuña Peralta, candidato de Alianza para el Progreso, quien ahora es denunciado de violar la ley electoral por entregar 15 mil soles a dos personas en plena campaña electoral.
Y decimos incomprensible porque, si bien los casos han sido tratados ya hasta el hartazgo, es bueno recordarlos. Primero fue su mensaje soberbio, de una persona que hace alarde de su fortuna y que todo lo puede comprar con dinero. Luego se ufanó de tener varios títulos profesionales, más que sus ocasionales adversarios electorales. Dijo que todo lo había logrado, fue alcalde de Trujillo, gobernador de La Libertad y solo le falta ser Presidente de la República.
Poco a poco empezó a subir en las encuestas y parece que llegar al segundo lugar de intención de voto terminó por marearlo, mirando por debajo del hombro a los demás candidatos.
Su presentación en la Conferencia Anual de Ejecutivos (Cade) fue fatal, demostró que su riqueza académica no era tal, por sus limitaciones para leer y su forma de hablar ante el panel del foro empresarial y los periodistas.
Luego se dio la primera denuncia de plagio de su tesis presentada en la Universidad Complutense de Madrid para obtener un doctorado. Y empiezan sus argumentos de defensa nada creíbles. Primero negó el plagio, después habló de omisiones y finalmente terminó reconociendo que copió sin citar a los autores. Y así se denunció después plagio en sus tesis de maestría que presentó en las universidades de Lima y de los Andes de Colombia, y se puso en duda su título de ingeniero químico que obtuvo en la Universidad Nacional de Trujillo tras ser reprobado en dos oportunidades.
El escándalo mayor se dio días después, cuando se le denunció de haberse apropiado de la autoría de un libro nada menos de quien fue su profesor en una maestría que siguió en la Universidad de Lima. Pese a que el autor de la obra “Política educativa: conceptos, reflexiones y propuestas”, un distinguido docente con las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta, la más alta que confiere el Estado en materia de educación, aseguró que su texto fue copiado íntegramente sin autorización, César Acuña mostró copias impresas con el nombre de los dos, y dijo que fue una coautoría.
Pero el profesor Otoniel Alvarado Oyarce lo desmintió, aseguró que nunca autorizó la coautoría. Aún así, él y sus seguidores siguieron con el mismo discurso y hasta se atrevieron a difundir un spot para compararlo con el líder histórico de- fensor de los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos, y Premio Nobel de la Paz, Martin Luther King, para defenderlo de las denuncias de plagio.
Ahora se le acusa de violar la Ley de Partidos Políticos por entregar diez mil soles a comerciantes de un mercado de Chosica y cinco mil a otra persona en Piura, en plena campaña electoral, lo cual le puede costar su candidatura presidencial. Acuña está sometido a varios procesos de investigación por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe), el Tribunal de Honor del Pácto Ético Electoral, Indecopi y el Ministerio Público por el supuesto plagio.
Hoy el Jurado Nacional de Elecciones ha solicitado a la Onpe investigar la denuncia de entrega de dinero y el Jurado Electoral Especial Lima Centro 1 recordó que está vigente la ley que prohíbe entregar dinero odádivas encampañaelectoral y que sanciona con multa y exclusión del candidato.
Acuña rechaza la vigencia de esa ley, y ahora será el más alto tribunal electoral quien diga si violó o no la ley, y si sigue o no en carrera. Hasta mañana amigos de La Primera.
