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Alejandro Toledo sabe que si pone un pie fuera de Estados Unidos lo capturará la Policía Internacional (Interpol) que ya activó la segunda alerta de captura nacional e internacional en 190 países. Ante la difícil situación ya alista forzar un desesperado plan.
“Se puede pedir refugio ante la ONU o un asilo a cualquier estado”, alegó Heriberto Benítez, como salidas ante un cerco judicial que el ex mandatario sabe que se le reduce cada vez más.
Las dos figuras que Benítez reveló ya están en los cálculos son difíciles de invocar. Y es que el ex mandatario pasó a tener calidad de prófugo luego que Jorge Barata, quien manejó las coimas de Odebrecht en el Perú, reveló que le entregó a Toledo $20 millones, de los 35 que asegura le pidió para entregarle la Interoceánica.
Entonces, Toledo no está perseguido por cuestiones políticas, por su posición ideológica. La Interpol lo busca para que el Poder Judicial del Perú lo procese por delitos de corrupción: tráfico de influencias y lavado de activos, que por concurso real de delitos pueden significarle una condena de 35 años.
Tan claro está su situación legal, que cuando vio a Israel como un refugio por este pais no tener acuerdo de extradición con el Perú, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de dicho país adelantó que no se permitirá la entrada del esposo de Eliane Karp.
“El señor Alejandro Toledo podrá entrar en Israel únicamente cuando ponga en orden sus asuntos en Perú”, aclaró Emmanuel Nahshon al ser consultado sobre el caso por medios internacionales.
Entonces lo que pretende Benítez es utilizar la denegatoria a la cooperación judicial que ha hecho la justicia de Suiza en los últimos días, y que estaba centrada en que se remita los movimientos de la cuenta de la empresa Confiado Internacional de Maiman en el LGT Bank, desde donde se transfirió dinero a Ecoteva.
“Si judicialmente el juez no puede demostrar a otro país una entrega para enjuiciar ¿en que se convierten las prisiones?: en persecución política. Un hombre al que los países le devuelven los expedientes, pero que en el país bastan para meter preso a alguien”, alegó el letrado, sobre la estrategia que se pondrá en marcha.
