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Los Ciudadanos venezolanos se han convertido, gracias al abandono del gobierno de su país, en apátridas y en ciudadanos de segunda categoría, lo cual es inadmisible desde el punto de vista básico de los derechos humanos.
En el Perú hay más de un millón 300 mil venezolanos, que en un éxodo por escapar del desempleo y el hambre se han afincado en nuestro país de cualquier manera, y los hemos acogido para darles algo de lo que aquí tampoco nos sobra, pues el desempleo y la crisis económica, también nos está golpeando fuertemente.
Esta semana, Perú y Chile intercambiaron notas de protestas por la creciente tensión en la frontera ante la llegada de cientos de migrantes que en un intento por salir de territorio chileno han quedado en el límite de la frontera sureña intentando ingresar al Perú de manera irregular. Siendo rechazados por su estatus migratorio irregular, quedando cientos de ellos en el limbo, pues el gobierno chileno los está echando arrimando los a la fuerza hacia nuestro territorio.
La Cancillería peruana citó esta semana que pasó al embajador chileno en Lima, Óscar Fuentes, para “expresarle su protesta por la falta de colaboración” de la policía chilena ante un incidente con un grupo de migrantes que intentaron cruzar por la fuerza hacia suelo peruano.
Paralelamente, el Gobierno chileno presentó una “nota diplomática de protesta” ante Perú por los dichos del alcalde de la ciudad de Tacna, Pascual Güisa, quien llamó “innombrable e irresponsable” al presidente Gabriel Boric por la situación en la zona limítrofe.
Cómo si fuera poco en los últimos días, se han sumado cientos de haitianos y ciudadanos de otros países entre ellos colombianos los que también han quedado varados en la frontera de Chile y luego de que este último país endureciera los controles migratorios. El Perú impide su paso alegando que no cuentan con un pasaporte sellado y visa vigente. Y exige que Chile asuma su responsabilidad y entable comunicación con el gobierno de Nicolás Maduro para gestionar el retorno a su patria, pero Boric no ha dicho está boca es mía.
Varios migrantes aseguran que solo pretenden cruzar territorio peruano rumbo a sus países de origen. Lo cual siembra dudas puesto se corre el riesgo de que se queden nuestro territorio complicando aún más la situación de inseguridad que muchos de sus compatriotas han ocasionado en nuestro país.
Pero aquí el tema de fondo es la orfandad en que han quedado los miles de venezolanos por parte de su gobierno que no los ampara ni les da soporte alguno. La explicación es que para Maduro todos lo que dejaron el país son “traidores” a su revolución y por eso merecen el oprobio y el olvido de su patria. Algo que es ilegal pues el Estado venezolano tiene que hacerse cargo de sus ciudadanos y más aún si están en condición de abandono.
El gobierno de Maduro tiene que dar signos de respeto por sus conciudadanos y por los países vecinos a quienes está perjudicando por su mal manejo económico. Tiene que fletar o enviar aviones para repatriar a su gente para intentar devolverles el orgullo y reivindicar el sentimiento de pertenencia, de no hacerlo estaría atentando contra losd derechos humanos de su propia gente.
Medidas
El gobierno de Dina Boluarte, por su parte, decretó por 60 días el estado de emergencia en las fronteras y ordenó el envío de los militares, para que refuercen la vigilancia policial en esas zonas.
La medida, que comenzó a regir este 27 de abril, está encaminada a combatir la inseguridad, según la mandataria. Las Fuerzas Armadas apoyarán las tareas de la policía en el control interno, de acuerdo con lo dispuesto por el Gobierno peruano, que además restringió derechos como el de libertad de tránsito y de reunión en los cruces limítrofes con Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia.
Nuestro objetivo ahora es controlar la crisis que se ha generado en la frontera dijo Boluarte que no está dispuesta a dar su brazo a torcer.
Entre la ciudad peruana de Tacna y la chilena de Arica se han concentrado un promedio diario de entre 150 y 200 personas. No obstante las protestas, desde Lima se aseguró que ambos gobiernos están en contacto desde el 21 de abril “con el objetivo de encontrar, de manera cooperativa, soluciones que atiendan en el corto y mediano plazo la crítica situación migratoria y humanitaria en la zona de frontera”.
En medio de este panorama, al cierre de esta edición se conoció que Perú, Chile, Ecuador y Venezuela están considerando abrir un corredor humanitario para que cientos de migrantes que salieron de territorio chileno puedan cruzar hacia sus países de origen. La noticia fue confirmada por el ministro peruano del Interior, Vicente Romero.
Por su parte, el Gobierno chileno también urgió a su contraparte a avanzar en esta propuesta.
“Nuestro objetivo ahora es controlar la crisis que se
ha generado en la frontera, pero el objetivo principal de fondo es crear un corredor humanitario”, indicó el subsecretario del Interior chileno, Manuel Monsalve.
Mientras tanto Maduro no se dignado abrir la boca para referirse al tema migratorio de sus compatriotas abandonados a su suerte. No es posible que en pleno siglo XXI las naciones sudamericanas no se hayan puesto de acuerdo para legislar tratados efectivos de inmigración en caso de emergencia para que sobre todo los niños, mujeres y adultos mayores no estén expuestos al abandono.
Cabe reflexionar también que está realidad que vive Venezuela ha sido provocada por el mayoritario voto ciudadano que eligió en un primer momento a Hugo Chávez y sus dádivas como presidente. Se dejaron engañar por un político que les ofreció todo a cambio de nada y nada es lo que tienen ahora, pues él y sus herederos políticos les han quitado todo lo material a los venezolanos, pero lo que no podrán quitarles jamás es la sonrisa y el orgullo de sentirse hombres y mujeres libres. Hacemos votos por una pronta recuperación de la libertad en Venezuela. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
