El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que Lima alcanzó ayer una sensación térmica próxima a los 37°C, un pico de calor registrado anteriormente solo en eventos fuertes como El Niño del año 2017.
De acuerdo con el Senamhi, este valor fue reportado después del mediodía en la estación de Jesús María y en La Molina, mientras que en Puente Piedra la sensación térmica alcanzó los 36°C y en Carabayllo 34°C.
Cabe indicar que la sensación térmica mide no solo la temperatura del aire sino la humedad relativa (cantidad de vapor de agua presente en el aire) y la velocidad del viento.
La ingeniera Patricia Rivera, especialista en Predicción Climática del Senamhi, comentó a la agencia Andina que Lima solo ha registrado valores tan altos de calor en eventos climatológicos fuertes como el Fenómeno El Niño del 2017 o de 1998.
“En términos de temperatura del aire antes se ha llegado a temperaturas sobre los 30°C en Lima, puntualmente 33°C y 34°C. Los valores que se están registrando ahora en la capital, si bien son atípicos, ya se han registrado en eventos El Niño“, recordó.
¿Distritos con más calor?
Por su parte, la meteoróloga del Senamhi Noelia Goicochea detalló que en gran parte de los distritos de Lima este y norte la temperatura del aire se situó por encima de los 32 grados hoy martes 6 de febrero y recordó que la ola de calor no solo es diurna sino nocturna.
“Esto viene desde las últimas semanas de enero, vamos más de 10 días en general de días y moches cálidas”, puntualizó.
El excesivo calor en Lima, recordó Goicochea , se debe a dos factores. El primero es el debilitamiento de los vientos del sur a norte (anticiclón del Pacífico Sur), situación que ha permitido el ingreso a la costa peruana de los vientos del norte, que son más cálidos. Y la segunda razón obedece al calentamiento de la temperatura superficial del mar.
Cuidado con el golpe de calor
Ante el fuerte calor, el doctor César Cabezas Sánchez, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS), compartió las medidas preventivas para evitar el temido golpe de calor, especialmente en grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con comorbilidades.
Explicó que el golpe de calor puede comenzar paulatinamente con fiebres altas que no ceden ante los tratamientos habituales como el paracetamol o la rehidratación, lo que puede confundirse con enfermedades infecciosas.
“Lo ideal es bajar la temperatura a 38 grados, podríamos bañar a la persona con agua fría, usar compresas de agua fría o helada en el cuello, axila, ingle. Sin embargo, no se debe demorar en llevar a la persona a un establecimiento de salud para determinar la severidad del caso si requiere un diagnóstico diferencial con otras enfermedades o si se trata de fiebre inducida por calor”.
El experto recomendó evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo entre las 10:00 a. m. y 4:00 p. m., vestir con ropa ligera y de colores claros y mantenerse hidratado permanentemente. La colaboración de todos es fundamental para prevenir los efectos adversos del golpe de calor.