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La antorcha olímpica pasó el viernes por la Zona Desmilitarizada entre ambos países, a menos de tres semanas de la inauguración de los Juegos de Invierno de Pyeongchang.
Corea del Sur y Corea del Norte acordaron que Pyongyang enviaría a sus atletas al evento, que se desarrollará a 80 kilómetros de la zona divisoria.
También pactaron formar un solo equipo femenino de hockey sobre hielo y desfilar juntos en la ceremonia de apertura, bajo una bandera favorable a su reunificación.
El líder norcoreano Kim Jong-Un aprovechó la competición deportiva para hacer caer las tensiones, y logró al mismo tiempo el aplazamiento de los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl, mal vistos por su régimen.
