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Congreso y Gobierno son culpables de esta situación que perjudica a los consumidores
Tal como era previsible y como lo advirtió hace meses la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), aprovechando la emergencia sanitaria, muchas empresas continuaban negociando para fusionarse. El tiempo le dio la razón a ASPEC por cuanto una nueva y gigantesca fusión empresarial sorprendió al país en vísperas de Navidad.
Los poderes Ejecutivo y Legislativo tienen por tanto una responsabilidad compartida en esta situación catastrófica para los consumidores del país pues ahora las cadenas de boticas y los supermercados están masivamente en manos de un solo grupo económico. Eso es algo que no sucede en ningún país del mundo. Lo único que queda es la aprobación por insistencia de la mencionada Ley de Fusiones para prevenir que en el futuro se produzcan más compras de este tipo. Esta salida es posible porque la legislatura se ha ampliado hasta el 29 de diciembre. Esperemos que esta vez, frente a los hechos nuevamente consumados, los gobernantes cumplan con su obligación constitucional de defender a los consumidores”, señaló Crisólogo Cáceres, Presidente de ASPEC.
En efecto, InRetail -el mismo grupo empresarial que hace dos años compró a casi todas las cadenas de boticas- anunció la compra de Makro Supermayorista S.A. de modo que ahora pasa a ser la dueña del 49% del canal moderno de venta de abarrotes (supermercados) a nivel nacional.
Se trata de una nueva operación de Integración vertical a nivel de cadenas de supermercados que alcanza a todos los segmentos económicos, del A al D, pues ahora InRetail pasa a ser propietaria de Plaza Vea, Vivanda, Economax, Mass y Makro.
Las consecuencias de esta compra afectarán dramáticamente a los pequeños negocios como las bodegas que deberán aceptar sumisamente las condiciones que el gigante les imponga o quebrar porque la competencia ha quedado prácticamente eliminada. Asimismo, la fusión también alcanzará a los consumidores quienes deberán pagar los precios y acatar los términos que decrete el nuevo coloso de los supermercados.
Según ASPEC, nada de esto hubiera sucedido si el Poder Ejecutivo no hubiera observado las precisiones a la Ley de Fusiones y Concentraciones Empresariales que el Congreso le envió el pasado 23 de octubre. Dicha ley fue devuelta al Poder Legislativo un mes después, el 26 de noviembre, donde continúa en el limbo pues dicho Poder del Estado no insistió en su aprobación como si lo ha hecho con perseverancia en relación a otras normas harto cuestionables.
