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Se espera que 47,000 agentes y 38,000 militares estén en las calles.
Brasil tiene "total confianza" en que podrá garantizar la seguridad de los miles de turistas y atletas que viajarán a Río para los juegos olímpicos de agosto, afirmó un alto funcionario del gobierno.
Andrei Rodrigues, titular de una secretaría especial para grandes eventos en el Ministerio de Justicia, explicó que la intensa presencia policial, sumada a la cooperación internacional en inteligencia, permitirá encarar posibles amenazas terroristas, así como a la delincuencia común. "Tengo total confianza en nuestra preparación para la seguridad de los juegos", dijo Rodrigues a periodistas a casi un mes del inicio de las competiciones (5-21 de agosto), las cuales calificó de "mayor evento del planeta".
La criminalidad ha aumentado en Río, donde una severa crisis financiera en el gobierno regional ha afectado a los servicios de emergencia y ha llevado a policías a protestar en las calles, porque ni siquiera tienen combustible para trabajar.
En un triste recordatorio de la realidad muchas veces cruda con la que convive la "ciudad maravillosa", la prensa local informó este miércoles que un cuerpo mutilado había sido encontrado, y visto por bañistas, en la playa de Copacabana, donde se disputará la competición de vóley playa y de otros eventos durante los juegos.
En todo caso, durante los juegos olímpicos se espera que 47,000 agentes y 38,000 militares estén en las calles para garantizar la seguridad. Una cantidad que duplica el número de efectivos desplegados en Londres 2012.
Rodrigues, además, restó importancia a los temores sobre un posible ataque terrorista en Río, después de los sangrientos y poco tecnológicos asaltos en Francia, Bélgica y Turquía, donde esta semana un triple atentado suicida en el aeropuerto internacional de Estambul dejó 41 muertos y 239 heridos, según el último balance. "Brasil ha adoptado las mejores prácticas internacionales para garantizar la seguridad en grandes eventos y específicamente en el caso de un ataque terrorista, hemos dispuesto todas las prácticas posibles", explicó.
"No vamos a alterar nuestros planes, estaremos muy vigilantes", añadió el responsable de grandes eventos. La colaboración internacional en inteligencia será clave para detener el terrorismo, resaltó, por lo que Brasil dispuso un centro de coordinación con 250 oficiales de 55 naciones, a fin de intercambiar información.
