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La Municipalidad de Lima viene impulsando la campaña “Lee y devuelve” entre los usuarios del Metropolitano, a fin de reducir los índices de pérdida del material de lectura entregado en las estaciones de este servicio de transporte.
La comuna edil capitalina precisó que esta campaña busca sensibilizar a los usuarios del Metropolitano sobre la importancia de devolver los libros y revistas que son prestados a través del programa Bus de la Lectura.
Derlis Guzmán, funcionario de la Municipalidad de Lima, destacó que con esta campaña para promover el civismo entre los usuarios del programa, se ha logrado incrementar en un 40% el nivel de devoluciones de los libros y revistas, ya que durante el primer mes de la campaña, éste fue muy bajo con apenas un libro devuelto por cada diez prestados.
Destacó que el sistema tiene un flujo de 30 mil libros mensuales que recorren los 8 puntos de distribución instalados entre los terminales y paraderos del Metropolitano, el mismo que no se ha visto desabastecido, gracias principalmente a la colaboración de distintas entidades que apuestan por el programa, permitiendo que al día se generen cerca de mil actos de lectura.
No obstante, la Municipalidad de Lima invoca a la ciudadanía a seguir construyendo respeto y solidaridad, y al mismo tiempo aprovechar este sistema que promueve la lectura de manera libre y gratuita, devolviendo los libros conforme los van leyendo en las bandejas de devolución ubicadas en todos los paraderos del Metropolitano.
Asimismo, el “Bus de la Lectura” cuenta con una aplicación informática (app) para descargar cuentos y poemas a través de dispositivos digitales, selección que incluye obras escritas por autores peruanos contemporáneos.
Es importante resaltar que el programa “Bus de la Lectura” fue reconocido por el Banco de Desarrollo de América Latina como una de las 10 mejores iniciativas de innovación social del continente durante el 2015.
El “Bus de la Lectura” se organiza a partir de la colocación de libreros en la estación Central y en las estaciones terminales de Naranjal y Matellini, donde los pasajeros pueden tomar libremente el material, leerlo durante el tiempo que dure su viaje y devolverlo en las bandejas de devolución de los paraderos del Metropolitano.
