Dejó el fútbol, estudió en Senati y ahora destaca en la industria automotriz

0
22

Juan José Macuri dio un giro inesperado en su vida cuando cambió la cancha por los motores

Juan José Macuri Araujo, exitoso egresado de Senati. Foto: ANDINA/Difusión

Juan José Macuri Araujo, exitoso egresado de Senati.

    

Por Juan Carlos Alcalde

Desde temprana edad, Juan José Macuri anhelaba emular a sus ídolos futbolísticos en la máxima división del balompié nacional. Sin embargo, la semilla de la pasión por los motores, legado de su padre, germinó con fuerza en su corazón y lo condujo por un camino distinto, uno marcado por el rugido de los motores y el brillo de las herramientas.

Nació en Chosica, pero vivió en Huancayo desde los cuatro años. En el seno de la familia Macuri Araujo, donde la economía a menudo apretaba las riendas, Juan José, o “Juanjo” como le llaman sus amigos, encontró la determinación para labrar su propio destino. Con seis hermanos fruto del matrimonio, los momentos difíciles no hicieron más que avivar la llama de su voluntad.

El fútbol, esa pasión que lo hacía vibrar en cada partido, parecía ser su destino indiscutible al acabar la educación secundaria en el colegio Politécnico Regional del Centro. A los 18 años, Juanjo soñaba con la gloria deportiva en la cancha. Estaba enfocado a dedicarse al deporte a tiempo completo.

“Los entrenadores de la selección de mi colegio me promovieron al Deportivo Municipal de El Tambo, un equipo que participaba en la Copa Perú. Yo disputé la etapa regional y departamental de ese torneo contra clubes como Deportivo Coopsol. Jugué a ese nivel desde los 18 años y lo hacía de volante creativo o delantero. Quería ser futbolista profesional, pero ahí es donde viene la sabiduría de mi padre“, reveló a la Agencia Andina.

Don Raúl le señaló los riesgos de una carrera deportiva marcada por las lesiones y la incertidumbre. “Me decía olvídate del fútbol y busca una carrera. Me preguntó qué quería ser. Le respondí que me gustaba la mecánica, los carros y él me dijo ahorita estamos cortos de economía, pero busca un instituto que podamos pagar y nos acomodamos”.

Un destino entre motores

Su travesía formativa lo condujo en el año 2001 a Senati, donde encontró las herramientas para descubrir su verdadera vocación y forjar su destino entre engranajes y motores rugientes. Así, con el consejo sabio de su progenitor, Juan José decidió cambiar el rumbo de su vida. La mecánica automotriz se erigió como su nuevo horizonte.

Recordó que desde pequeño siempre le gustó ver a su padre manejando esos buses para 60 personas. “Mi papá siempre me llevaba. Me decía hoy día tengo que hacer mantenimiento y yo lo acompañaba. Siempre me gustaba preguntar, siempre estaba metido con mi papá. De todos mis hermanos, yo soy el único que se dedicó al rubro automotriz”. 

Entre teoría y práctica, Juanjo se sumergió en el mundo de los automóviles, aprendiendo cada detalle con pasión y dedicación. A partir del segundo ciclo ya estaba haciendo reparaciones, mantenimientos y conocía más el concepto de algún sistema del vehículo. 

“Al inicio, estuve en talleres informales que hacían mantenimiento a buses. Después, mi papá trabajó para la empresa La Merced y allí habían talleres que incluso eran concesionarios de Scania, entonces pude ver calidad y procedimientos del trabajo automotriz. Eso me ayudó bastante a mi formación”.

Sin embargo, posteriormente quedó impresionado en Multimarcas, una empresa que vendía carros de marcas como Daewoo, Mitsubishi, Suzuki y Kia. Ahí, se encargaba, cada año, de dar soporte a los autos y camionetas que disputaban la carrera automovilística “Caminos del Inca”. 

“Yo ayudaba a los corredores de esa competencia con el cambio de toda la suspensión y el mantenimiento de frenos cada vez que hacían la ruta de Lima hacia Huancayo. Obviamente me remuneraban. Esos fueron mis primeros trabajos en paralelo a Senati”. 

Juan José, junto a su hijo Murat de 8 años

Buen perfil laboral

Sus conocimientos adquiridos lo han llevado por diferentes rumbos pero siempre en su tierra adoptiva: Huancayo. Inició como técnico de taller en Multimarcas en el 2004. Su buen desempeño le permitió ser ascendido a jefe de patio y jefe de post venta.

En el 2010 pasó a las filas de Centrocorp, concesionario de Automotores Gildelmeister, como jefe de post venta. Un año después, se sumó a Nissan Maquinarias como asesor de servicio. Luego, se unió como jefe de post venta a Almacenes Santa Clara, donde vendían autos y camiones Chevrolet.

En el 2014 trabajó en la automotriz San Cristóbal, concesionario de Hyundai. Posteriormente, pasó a Incapower, una empresa que vendía camiones donde se desempeñaba como administrador de taller. Después, ingresó al Grupo KLM, que comercializaba camiones y autos de Derco Perú. 

En 2016, ingresó a Divemotor de Mercedes Benz. En medio de la pandemia del covid-19, por su buen trabajo, lo promovieron a gerente de sucursal. No solo veía el taller, sino también la venta de camiones, repuestos y servicios.

Por su buen perfil laboral, la competencia de Divemotor lo invitó a trabajar con ellos. Así fue que llegó a Automotriz Central del Perú, al concesionario de Volvo, donde trabaja en la parte minera, exactamente contratos Inhouse con diferentes minas. 

“Antes, los volquetes que trasladan mineral bajaban a la ciudad para pasar por el taller y se perdía tiempo. Yo he implementado talleres pequeños en las mismas minas para darle soporte a las volquetes. Mi cargo actualmente es jefe de contratos Inhouse”. 

Un golpe que lo hizo más fuerte

Pero el cielo es el límite para este egresado de Senati. Ahora quiere reforzar su hoja de vida a nivel académico y por ello decidió estudiar a distancia ingeniería industrial para buscar nuevos retos laborales en Perú o en el extranjero.

Aún sin terminar la carrera universitaria decidió probar suerte en busca de un sueño laboral. Postuló como jefe de servicio, ganó el concurso pero no fue aceptado finalmente porque aún no tiene los documentos que acrediten que es bachiller o egresado de ingeniería industrial. Pero entiende que solo necesita paciencia.

“Decidí estudiar ingeniería industrial porque está dedicada a los procesos y a la mejora continua. Eso es lo que siempre he buscado. Siempre había muchas cosas por implementar en las empresas que he trabajado, y yo decía que necesito reforzar en mi perfil para ver esto, averiguando pude determinar que esa carrera se acomodaba a lo que yo necesito”.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here