El historiador y analista político Antonio Zapata dijo que la izquierda peruana enfrenta una “fragmentación radical”, a propósito de la participación de tres candidaturas presidenciales de izquierda en estas elecciones, y la presencia de personalidades de esa orientación política en otros planchas presidenciales, como Susana Villarán y Vladimiro Huaroc.
Señaló que lo más probable es que el voto de izquierda también se disperse entre las diferentes candidaturas, perjudicando a Mendoza, quien es la mejor posesionada en las encuestas, y quien ha hecho un trabajo más serio en la convocación de fuerzas.
“Me preocupa que la dispersión signifique malos resultados para la candidata del Frente Amplio, que a todas luces me parece la más interesante, pero que en un contexto de fragmentación no le puede ir muy bien”, indicó.
Los tres candidatos presidenciales de izquierda que compiten en estas elecciones son Verónika Mendoza (Frente Amplio), Yehude Simon (Partido Humanista), y el encarcelado ex presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, por Democracia Directa.
A ello se suma la presencia de Valdimiro Huaroc, en la segunda vicepresidencia de Keiko Fujimori, y de la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán, en la plancha del nacionalista Daniel Urresti.
Para Zapata, esta situación deja una factura muy severa para el futuro de la izquierda en el Perú, pues por un lado está el fracaso no haber podido conformar un frente unitario, y por otro, el descrédito de ver a sus líderes “subirse a cualquier partido, con tal de lograr un cargo”.
En el caso de la ex alcaldesa de Lima, manifestó que “arruinó su carrera”, pues si su fundamento eran los derechos humanos, no tiene sentido que vaya en la plancha con un militar como Daniel Urresti, quien es procesado por la muerte del periodista Hugo Bustíos.
Con respecto a Huaroc, refirió que el ex gobernador de Junín puede haber actuado con un sentido más pragmático, ante la posibilidad de lograr un objetivo político de la mano del fujimorismo.