El gobierno sirio: “Si nos invaden volverán muertos”

Salió al frente, ante las versiones de una invasión de Arabia Saudí y Turquía.

El gobierno de Siria advirtió que cualquier intervención terrestre en su territorio va a ser considerada una agresión, después de que Arabia Saudí y Turquía se hubieran declarado a favor de enviar tropas para apoyar a los rebeldes. “Cualquier intervención terrestre en territorio sirio sin la autorización del gobierno será considerada una agresión ante la cual habrá que resistir”, dijo a la prensa en Damasco el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem.

“Eso le pasará a quienquiera se le ocurra agredir a Siria o violar su soberanía porque, sean saudíes o turcos, los mandaremos de vuelta a su país en ataúdes de madera”, agregó. El jueves, el general saudí Ahmed al Asiri dijo que su país está listo para participar en operaciones terrestres si la coalición internacional liderada por Estados Unidos así lo decide.

CIERRA LA PUERTA

Ayer por la mañana se ha despertado muy lluvioso y con el lado turco de la frontera turcosiria sólo repleto de periodistas y curiosos. Todos, expectantes, aguardaban la entrada de un nuevo éxodo de entre 30.000 y 35.000 personas, según ha contado el gobernador de la provincia de Kilis, Süleyman Tapsiz, que se ha acercado a propósito, para ofrecer una rueda de prensa, al portón cerrado.

Turquía quiere acomodar un nuevo campamento de refugiados a unos pocos kilómetros de la frontera, pero en suelo sirio. “Mi suegra y su familia están esperando para entrar. Anoche tuvieron que irse de la aldea de Kafr Maan porque la aviación rusa empezó a bombardearla”, lamenta Mustafa, que muestra la foto en su móvil de una mezquita hecha añicos. “La destrozaron anoche a bombardeos”. Mustafa, que huyó de Alepo hace cuatro años por combates en su barrio, lamenta que, de no abrir la puerta fronteriza, su suegra empeorará. “La gente ahora mismo está tratando de resguardarse bajo los árboles. Estamos empezando a trabajar para acomodar a los recién llegados en habitáculos prefabricados”, detalla a EL MUNDO Burak Karacaoglu, jefe del equipo de la organización humanitaria IHH en la zona.