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Alejandro Toledo tendrá que retrucar en los próximos días los argumentos que dio el 18 de noviembre último el alguacil Donald O’Keefe en el sentido de que su detención en territorio norteamericano se realizó al amparo de una orden de captura internacional.
O’Keefe es responsable del servicio de alguaciles en el Norte de California y tiene bajo su supervisión el arresto domiciliario de Celestino Toledo en el 2225 de Sharon Road, Menlo Park, California, donde es monitoreado por un grillete electrónico que no lo deja alejarse más de 200 metros.
Los alguaciles norteamericanos son nombrados por el presidente de los EE.UU. para que se encarguen de ejecutar las órdenes judiciales, proteger los tribunales federales y seguir las investigaciones criminales.
