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Doctor en Ciencia Política, experto en gobierno e internacionalista.
El año político prácticamente comenzó en el mundo con la invasión rusa a Ucrania y termina en el Perú vacando al presidente Castillo.
La Primera ha deseado dialogar con el sobre el año que concluye y el que comienza, respondiendo a nuestras interrogantes en las siguientes líneas.
P. Buenos días señor González-Olaechea, ¿Sería correcto afirmar que el año que concluye comenzó con la decisión de Putin de invadir Ucrania?.
R. El calendario político raramente se inicia un primero de enero, es más hay hechos que sellan el año en un país o en el mundo. El año 1879 lo recordamos por la premeditada guerra con Chile, el año 1889 con el derrumbe del Muro de Berlín, el año 1992 con el autogolpe de Fujimori y el 2022 comienza con la invasión a Ucrania y termina con el desafuero del golpista Castillo. Coincido con su apreciación.
P. A su juicio, ¿qué llevó a Putin a invadir Ucrania?
R. El incumplimiento de los Estados Unidos. Me explico. Hace más de 1,100 años aproximadamente las tribus rus se instalaron en Kiev y poco después fue la capital del principado de Moscú. A los meses del derrumbe del muro de Berlín en la cumbre de Malta y a bordo de un portaviones americano el entonces secretario de Estado Baker, con la presencia de Bush hijo, le garantizó a Gorbachov que la OTAN no avanzaría “ni una pulgada más” de las fronteras del entonces Pacto de Varsovia. Washington no cumplió, fue promoviendo que exrepúblicas soviéticas se sumaran a su área de influencia. Ucrania siempre fue considerada por Moscú como parte de su territorio y Putin sintió la constante y creciente presencia política de países de la OTAN en Ucrania como una amenaza real a su espacio vital hasta que quiso ponerle fin invadiéndola.
P. ¿Cómo comienza en nuestro país este año?
R. Con la continua corrupción, ocultamiento y falta de gestión del gobierno Castillo. No tuvo ni pausa ni voluntad de enmienda. Es realmente una tragedia que así se hayan dado los cosas porque en estas fechas es muy frecuente hacer un balance del año que concluye, analizar qué metas se lograron y encontrar razones cuando no se lograron para corregir lo que corresponda.
P. Cómo país ¿qué metas debieron establecerse?
R. Por lo menos atacar las raíces de las necesidades más urgentes y evidentes. Reformar la educación, acelerar la digitalización de los procesos estatales, construir y equipar muchos hospitales y colegios, ampliar la red de la infraestructura vial y sanitaria, modernizar la gestión pública y vacunarnos de la corrupción.
P. No dice nada de la inseguridad que lidera las encuestas…
R. Se me pasó, disculpe. Debieron construir y no desestabilizar e infiltrar las instituciones que combaten la inseguridad. El gobierno debió unificar y mantener actualizado un solo mapa del delito. Pudo iniciar la unificación de los servicios de inteligencia hasta lo posible, fortalecido las unidades operativas policiales más estratégicas garantizando su autonomía y legislando el uso legítimo de la fuerza para asegurar su superioridad legal y operativa frente a los violentistas y a la subversión, principalmente.
P. ¿Cómo es eso de asegurar la superioridad legal del uso de la fuerza?, es una afirmación cuasi fascista…antidemocrática.
R. No, al contrario, el fascismo en Italia fue un movimiento de extrema derecha opuesto a la democracia y usó la violencia contra ella. Nuestra democracia debe fortalecerse revirtiendo la actitud reactiva en el uso legítimo de la fuerza. Esta situación defensiva sólo conduce a envalentonar a los violentistas y a la subversión y promueve el sentimiento de indefensión del uniformado. El resultado destructor de la violencia lo estamos viendo todo el tiempo y en los próximos días seremos víctimas de una oleada violentista buscando tomar Lima y desestabilizar al gobierno constitucional. Estamos notificados.
P. Independientemente del parecer o de la filiación política, el año cerró con la caída del presidente Castillo…
R. Sí y con la asunción constitucional de la señora presidente. Castillo se auto vacó suicidó.
P.¿ Por qué cree que intentó dar el golpe?
R. Quizás pensó que era mejor ser botado por golpista que por ladrón. Hay que proyectar cómo puede ser contada la historia en 50 años. Primará posiblemente que la presidencia fue vacada por intentar cerrar el congreso. Fíjese y pregunte, a menos de un mes del fallido intento ya pocos recuerdan que intentó también intervenir el poder judicial y el ministerio público, principalmente, para hacerse de los expedientes que lo comprometen. Muchos piensan que quiso cerrar el congreso porque no podía gobernar. Son falacias que se cuentan y repiten. Ya conoce el dicho, miente miente que algo queda.
P. ¿Qué rescata de bueno para el mundo?
R. Poco o nada. Biden gatilla la inflación, Rusia aprovecha el invierno en la guerra, Francia y Alemania tienen posiciones reactivas frente al conflicto, África salió de la agenda global, España se mira al espejo y no sabe cómo rejuvenecer su desgastada y despilfarrada democracia, la Argentina de Cristina nos recuerda que la impunidad allí paga y bien, que los procesos pueden durar toda una vida, Brasil que su memoria es difusa y Chile que se puede rechazar un mamarracho de constitución y que una cosa es ser agitador y otra es gobernar. El presidente chileno tuvo que militarizar ciertas zonas para callar temporalmente a exaliados que le reclaman coherencia y otros presidentes que lo pueden hacer peor. Pienso en Petro y en López Obrador.
P. Doctor González-Olaechea, en su respuesta no rescata nada bueno,
R. Para el mundo poco o nada y para América menos, salvo que los peruanos corruptos, al menos algunos, pagan sus pecados en vida.
P. ¿Considera que la OEA apagó un poco nuestro incendio?
R. Fíjese Usted, allí encontramos algo interesante…
P. ¿A qué se refiere?
R. La OEA ha evidenciado cuánto ha dilapidado su prestigio en tres décadas, cuán inútil es hoy, cuanta rosca o argolla alberga, cuán politizada está. Recordemos que Venezuela y Nicaragua siguen siendo miembros de la OEA a pesar de que persiguen y asesinan impunemente. Es hora de plantear un “sinceramiento” hemisférico y preguntarnos de qué nos sirve la OEA con su ideologización descarada.
P. ¿Qué está tratarnos de decirnos doctor González-Olaechea?
R. Después de ver como comisionados de la Corte Interamericana vinieron corriendo a Lima para verificar el estado de salud del presidiario Castillo y que no visitaron a ningún herido policial o a los ancianos Fujimori y Kuchisnski, pienso que es hora de debatir si esta OEA tan roja como vetusta nos sirve como país. A mí las argollas no me gustan y la OEA se ha convertida en cómplice, en meretriz de un prostíbulo con pocos y conocidos cafichos, disculpe el término tan peruano, es un homenaje póstumo a la doctora Hildebrandt, formidable lingüista.
P. Vamos cerrando la entrevista. ¿Cómo aprecia el año 2023?
R. Con mayor incertidumbre global. Uno puede saber cuándo y cómo puede estallar un conflicto, pero jamás cuándo, cómo, en qué condiciones y con que nuevos actores pueden terminar un conflicto.
P. ¿podría singularizar algunos países?
R. Con gusto. La invasión rusa no ha debilitado del todo a Putin, me temo que los americanos seguirán escalando en su ineptitud gubernamental en todos los campos y los europeos abrirán los ojos para buscar propias y más costosas soluciones energéticas, China seguirá jugando al monopolio sin tirar los dados, Lula querrá ser redimido pero su carisma es añejo y tiene tufo corrupto. En su momento sorteó la justicia, quizás cambie como aquel obrero español que fue comunista hasta que el capitalismo le dio una oportunidad, durante el franquismo especialmente.
P. Finalmente, ¿y respecto al Perú?
R. Con un razonado y voluntario optimismo. Salimos de un intento de golpe en menos de tres horas respetando la constitución. Hemos aprendido algo, pero duermo con un ojo abierto deseando que se cumplan al menos cuatro cosas.
P. ¿Cuáles son?
R. Que se produzcan los cambios necesarios para tener elecciones justas, limpias y protegidas en el 2024 y contar con una mejor democracia, que se fortalezca el principio de autoridad, que atendamos a los más protegidos de la forma más eficiente posible y que la oferta política sea sustantiva, con menos bailes y mayores y mejores propuestas con menos partidos y mejores de candidatos.
Muchas gracias doctor González-Olaechea y feliz año.
Gracias a Usted e igualmente le deseo feliz año.
