INHUMANO 

Más de 300 mil reservistas israelíes listos para ingresar a la Franja de Gaza.

Relatora especial de la ONU afirma que el apartheid es un crimen contra la humanidad’.

El viernes 20 de octubre, al cierre de esta edición, las tropas israelíes preparaban la invasión de Gaza. Cientos de soldados a pie, en tanques y vehículos blindados, esperaban la orden para ingresar a la Franja y ocuparla a sangre y fuego.

Soldados israelíes permanecían apostados en zonas cercanas a la Franja de Gaza, esperando la señal inevitable en puntos clave, como en el kibutz Beeri, una de las comunidades atacadas el día 7 de la incursión por miembros de Hamas.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, presentó el mismo viernes 20 de octubre un plan de tres fases para derrocar a Hamás, la milicia fundamentalista islámica que gobierna Gaza y que llevó a cabo el ataque en suelo israelí el 7 de octubre. 

Unos días antes, el sábado 14 de octubre, la directora ejecutiva de la sección española de la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Raquel Martí, informó que el Ministerio de Salud palestino había contabilizado 2,215 palestinos asesinados por el ataque del ejército de Israel sobre la Franja de Gaza, entre ellos 724 niños y 458 mujeres. 

Otros 8,714 habrían resultado heridos de diversa consideración, entre ellos 2,450 niños y 1,536 mujeres. Hay que indicar que las cifras de muertos y heridos escalan a cada momento.

Lo que se vive en Gaza es realmente un infierno. Los cortes de electricidad están afectando los servicios sanitarios y de agua potable, saneamiento e higiene, en particular de los hospitales, que ahora dependen de generadores de reserva. 

El agua potable se está acabando en la Franja de Gaza, después de que su planta dejara de funcionar debido a los daños sufridos por la falta de combustible. 

Las familias se ven obligadas a usar agua sucia de pozos agrícolas o a beber agua salada del mar, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el líquido. 

Gaza sufre un apagón eléctrico desde el 11 de octubre, lo que ha afectado al suministro y el desbordamiento de aguas residuales convierten el área en un terreno abonado para los brotes epidémicos.

Las máximas dirigentes de la Unión Europea han ofrecido su apoyo cerrado al Estado de Israel para que siga ejecutando lo que muchos no han dudado en calificar un ‘genocidio’ o ‘limpieza étnica’ que está arrasando sobre todo con miles de niños.

Algunos partidos de izquierdas en Europa se han desmarcado de esta posición y han condenado duramente las acciones de Israel, como en el caso de Podemos de España, que ha pedido que se investigue a Benjamin Netanhayu y a todos los responsables de la masacre por crímenes de guerra.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) han llamado a unos 300,000 reservistas a filas por. Las granjas, campos y comunas agrícolas (kibutz) del lado israelí de la frontera con Gaza están saturados de tanques Merkava, sistemas autopropulsados de artillería y millares de soldados de infantería.

El mismo viernes 20, el ala militar del grupo islamista Hamás liberó a dos rehenes estadounidenses del grupo de personas capturadas durante su ataque del sábado 7 de octubre a Israel.

Se trata de una madre y su hija identificadas como Judith Raanan (59) y Natalie (17) que fueron secuestradas en el kibbutz Nahal Oz, en el sur de Israel. Las dos mujeres, residentes del estado de Illinois, estaban de viaje, visitando a unos parientes.

La oficina del primer ministro israelí señaló que el general de brigada Gal Hirsch y otras fuerzas de seguridad las recibieron en la frontera de la Franja de Gaza y que en ese momento se dirigían a un punto de encuentro con sus familiares en una base militar secreta en el centro del país.