Mosul.- El máximo jefe del grupo terrorista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, “se despidió” de sus seguidores en un discurso escrito distribuido en la ciudad iraquí de Mosul, en el que admitió la derrota de sus fuerzas frente a las tropas gubernamentales, informaron hoy fuentes militares.
La publicación fue distribuida entre colaboradores cercanos a Abi Bakr Al Bagdadi y entre los imanes de las mezquitas de los barrios del oeste de Mosul que aún están en manos de los yihadistas, explicó a Efe el jefe del Consejo de Seguridad de la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital-, Mohamed Ibrahim al Bayati.
En el texto, Al Bagdadi admitió la derrota del Estado Islámico en la provincia de Nínive y en los demás “estados de su califato”, según Al Bayati.
El líder yihadista instruyó a los miembros del grupo a que traten de huir a las zonas montañosas en Iraq y Siria, aunque les ordenó que se hagan detonar en caso de que se encuentren cercados por las fuerzas iraquíes.
Las tropas iraquíes tienen informaciones de que algunos integrantes del llamado “Consejo consultivo” del Estado Islámico se escaparon de Mosul y de la comarca de Tel Afar, al oeste de Mosul, hacia el territorio sirio, donde aún mantienen Raqqa, considerada la capital del autoproclamado “califato”.
Al Bayati manifestó que los cabecillas destacados del Estado Islámico “se mueven sin rumbo claro” en las fronteras entre Iraq y Siria, entre ellas en las zonas de Al Beach y Al Qaim “temerosos por lo que le pasó a sus compañeros que permanecieron en los frentes de combate”.
Mientras, otros se afeitaron la barba para disimular y se quedaron como células durmientes en la ciudad de Mosul, a la espera de recibir instrucciones de los líderes del grupo radical.
Las fuerzas de seguridad iraquíes persiguen dichas cédulas y ha logrado arrestar a cientos de ellos con base en informaciones facilitadas por los habitantes de Mosul, añadió el responsable policial.
El ejército y la policía iraquíes, cuyos servicios de inteligencia tienen una lista de los buscados por la justicia, realizan una ofensiva para expulsar al Estado Islámico de la mitad oeste de Mosul, su último gran feudo en Iraq.
El pasado enero, las fuerzas iraquíes lograron liberar la mitad este de la ciudad, que es la tercera más poblada del país.