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Sus fantasmas arrastran cadenas y se corporizan ante la elección del Bicentenario.
Vladimiro Montesinos y Vladimir Cerrón asoman desde la bruma a la arena política
Asomaron desde la bruma política, como hacen los fantasmas. Primero apareció, el lunes, Vladimiro Montesinos, ex jefe de facto del desactivado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y luego, cerrando la semana, Vladimir Cerrón, el fundador del partido que ganó la primera vuelta.
Primero fue Vladimiro Ilich Lenin Montesinos Torres, el arequipeño de 76 años que manejó los servicios secretos del fujimorato desde 1990, cuando Alberto Kenya, padre de Keiko, se aupó al poder marcando la génesis de un régimen de diez años que terminó de mala manera.
El diario La República advirtió el lunes que el ‘Doc’ podría abandonar su celda de máxima seguridad en la Base Naval del Callao, pero no tanto a consecuencia del cantado indulto del ex jefe de Estado sino porque está próximo a cumplir su condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad.
‘El exasesor y hombre fuerte del SIN no requiere el perdón presidencial, pues bien podría acogerse a beneficios penitenciarios y salir en los próximos días’, publicó el rotativo.
Vladimiro Montesinos cumple desde junio del 2001 una condena de 25 años de cárcel en la penitenciaria litoral que se cumplirá en junio del 2026.
Pero al que tampoco le está yendo del todo bien es al fundador del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, pues su candidato presidencial ganador en primera vuelta, Pedro Castillo, acaba de decir que en caso gane la segunda vuelta será él y nadie más el que gobierne.
Y ahí no quedó el tema, pues además ha dicho que con su equipo ha trabajado un programa de gobierno que difiere del ideario político redactado por Cerrón.
