¿Por qué ganó Castillo?

Marco Sipan

La huelga de maestros del 2017, concluía con un gran movimiento magisterial que se había levantado contra las reformas educativas neoliberales, y presentado ante el país a Pedro Castillo como su líder.

Se intentó decir que este movimiento estaba vinculado a sendero desde el gobierno y el la dirigencia de SUTEP de patria roja los medios al principio comenzaron a desestimar la huelga atacar a sus dirigentes y culminaron reduciendo sus ataques cuando la contundencia de la protesta ganaba más simpatía, la mayoría de peruanos respaldaban las demandas de los profesores en las calles. 

Los nuevos actores que aparecieron desde ese momento, fueron los SUTE Regionales, la acción colectiva contenciosas de los maestros, especialmente de las localidades y distrito, genero un proceso que da inicio a una federalización del SUTEP y que debilito a la dirigencia patriarojista. 

Sus demandas no fueron cogidas por el gobierno, sin embargo a cabo de 4 años, aquel desborde social, ha generado una generación de dirigentes que han ido más allá de la lucha social, que han apostado por intervenir en la política nacional y que hoy se encuentran disputando la presidencia del país.

Mientras las izquierdas se intentaban juntar en estos últimos años, los sectores diligénciales que habían participado en la huelga magisterial, entraban en intensos debates que generar algunas iniciativas políticas. En un par de años luego de superar las pugnas internas, el liderazgo de Pedro cohesionaba a mayor sector del magisterio en el Perú, superando a la facción que dirige patria Roja. 

Hemos visto como las izquierdas desunidas participaban sin éxitos en los procesos electorales en el 2018 y 2020. Ante eso los dirigentes magisteriales que apoyan a Castillo comenzaban plantearse la participación las presidenciales 2021. Y Sin inscripción necesitaban alianzas con partidos inscritos es así que alcanzan el acuerdo político con Perú Libre para la participación electoral 2021.

Durante la campaña vemos que una vez que Pedro supera los síntomas del COVID, puede eficientemente comunicar su candidatura a las bases magisteriales y Perú Libre pone también en marcha su organización, respaldo que quedo evidenciando en algunas encuestas con un poco más de 2% y en otras superaba el 3%. Este el primer impulso comienza a despertar el interés por los dirigentes de sectores populares, también a intelectuales radicales, organizaciones políticas de la izquierda regional, las rondas campesinas y muchos jóvenes rebeldes en todo el país, todos ellos comienzan a agitar la candidatura de Castillo. La ruta del sur se convierte en decisiva para el avance de la candidatura de Castillo. Las provincias altas del Cusco, Puno, Ancash, que pertenecen al corredor minero del sur, reciben a Castillo multitudinariamente, consolidando en la práctica una alianza con el Sur Radical, que también querían disputarlo Lescanoy Verónika, y tras algunos errores de sintonía con la población perdieron espacios. Las imágenes de los mítines que repletaban las plazas de las principales ciudades del Sur, se expresaban en las encuestas en una subida meteórica al 6, 6 de IEP o 7 de IPSOS, a pocos días de las elecciones. Hasta ahí los esfuerzos de los militantes de Perú Libre y los profesores del magisterio comenzaban a desbordarse ya que los sindicatos, asociaciones culturales, colectivos juveniles, frentes de defensas, movimientos regionales y múltiplesorganizaciones más inician los últimos a hacer la campaña boca a boca, las redes sociales, pasacalles, recorridos, volanteo,  múltiples actividades de campaña, los días previos las encuestas decían que Castillo alcanzaba el 12%, un par de días después el ritmo de crecimiento fue tal que supero el 19% de los votos válidos, pasando el primer lugar a la segunda vuelta.

Transversalmente a lo mencionado, hay otro recorrido, la de la disputa de sentidos, y estamos viendo que más allá de las preferencias, ha habido coherencia en su discurso entre su descripción de lo que demanda el pueblo y su propuesta  de una Asamblea Constituyente vista como aquel nuevo contrato o pacto social que equilibre las oportunidades de los peruanos. Pero además lemas simples y significativos para sus electores han contribuido al retorno del pueblo como sujeto político: “No más pobres en un país rico”, “Palabra de Maestro” “Un gobierno con sabor, olor y color a pueblo”, “No somos uno, no somos dos, ahora somos un pueblo a una sola voz”, enuncian a los competidores de Castillo, que a quien enfrentan es al Pueblo.

También se ha visto que el liderazgo del profesor Castillo ha sido convocante y le ha dado a  sus bases la permeabilidadpara reclutar cuadros y articular distintas voluntades que provienen de diferentes experiencias políticas, con lo que ha podido consolidar una especie de ejército propagandístico en el terreno, y que además ha jugado también de manera importante en redes. 

Su perfil social (profesor y campesino), su biografía personal (como ser el líder de la huelga magisterial) y la retórica de maestro que se dirige a los padres de familia ha sintonizado con el mundo popular. Las familias asustadas y perjudicadas con la pandemia no han percibido la agresividad como la característica principal de su mensaje sino que se ha ennoblecido con la gran causa movilizadora que es la educación para los niños. Y las últimas encuestas donde sobre pasa el 41% para la segunda vuelta deja que Pedro Castillo aun no toca techo y tiene para seguir ganando adeptos.

En lo visual-simbólico, nada más coherente que la imagen del Profesor y el “Lapicito”. Esta relación que ayudado mucho a que rápidamente surja identificación con el proyecto de Castillo y reconfiguren la radicalidad a partir de las imágenes y no exclusivamente a partir de la retóricacomo en otros líderes sociales, esto acelera la conexión con la gente desde la primera vista, donde el sombrero chotanotambién ha tomado protagonismo.

El proyecto político de Castillo no ha estado nadando solo en las pasiones políticas, pues vivimos una crisis de régimen, situación qué consiste en un momento donde la crisis social, combina la deslegitimación de la política y de la élite política, y la incapacidad del modelo económico para satisfacer las necesidades de la gente, a la que se sumó la pandemia y la crisis sanitaria, todo esto ha ido produciendo un desencanto con lo establecido. Y ha traído el surgimiento de millones de desencantados, con quienes hoy tiene ya forman parte de su nueva identidad política, conformando un nuevo actor en la política, y está convirtiendo los reclamos de la gente en una gran demanda (Nueva Constitución), con la cual esta confrontando al sistema político dominante, construyendo una nueva versión de “pueblo”. Por eso hoy se puede decir que Keiko no compite con Castillo, sino con el pueblo que el construye.