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Partido terminó 1-1 al finalizar el tiempo reglamentario
Con Luis ‘El Rayo’ Advíncula en cancha, Boca Juniors de Argentina derrotó esta noche por penales a Palmeiras de Brasil y clasificó a la final de la Copa Libertadores, el torneo de clubes más importante de América.
Boca Juniors jugará la final de la Libertadores 2023 ante Fluminense, tras doblegar a Palmeiras en una agónica tanda de penales (2-4), en el Allianz Parque de Sao Paulo, después de empatar 1-1 en el tiempo reglamentario.
El delantero uruguayo Edinson Cavani adelantó al conjunto xeneize en el minuto 23, pero un ‘bombazo’ de su compatriota Joaquín Piquerez desde fuera del área llevó la eliminatoria a los penaltis.
Boca, que en La Bombonera no pasó del 0-0, jugó la última media hora en inferioridad numérica tras la expulsión de Marcos Rojo, que se vio desbordado por la entrada en el descanso de Endrick, la joya atada por el Real Madrid.
El portero Sergio Romero mantuvo con vida al cuadro argentino con varias paradas de mérito y volvió a brillar con otras dos paradas en la tanda de penaltis.
La final de la Copa Libertadores se disputará el 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El rival de Boca será el Fluminense, que se clasificó tras remontar a Internacional (1-2) en los últimos minutos, con el delantero argentino Germán Cano como gran protagonista al regalar el primer gol y marcar el segundo para el equipo carioca.
El peruano Luis Advíncula cumplió un buen papel en la defensa xeneize por la banda derecha, aunque no generó mayor peligro en base a sus acostumbradas proyecciones en velocidad sobre territorio rival.
En la tanda de los penales, Cavani fue el elegido para iniciar la serie y falló clamorosamente frente a Weverton. Su remate sin potencia fue contenido sobre la línea por el guardameta brasileño.
La tranquilidad volvería a la tienda argentina gracias al portero Sergio ‘Chiquito’ Romero, que atajó dos penales consecutivos.
El encargado de cerrar el resultado en favor de Boca Juniors fue Pol Fernández, con un ‘bombazo’ al centro y a media altura, imposible para Weverton que ya había elegido su palo derecho.
