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Una raya más al tigre. El ex secretario del Cardenal Francesco Coccoplamerio se vio envuelto en un escándalo sexual – el miércoles pasado – cuando la Policía intervino su departamento y lo encontró en una orgía homosexual en el Vaticano, donde también se incautaron diversos tipos de drogas ilícitas. ¿Cuál fue la respuesta de la Iglesia?
Luego de este escándalo propiciado en el departamento de este miembro del Vaticano, ubicada en un edificio de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Iglesia Católica lo envió a la clínica clerical Pío XI para su desintoxicación. Luego de ello la institución decidió enviarlo a un “retiro espiritual”. ¿Y las sanciones?
Según ha trascendido, la intervención de las fuerzas de seguridad se produjo tras atender repetidas quejas de los vecinos, que vieron llegar muchas personas durante toda la noche al apartamento del religioso, y denunciaron importantes ruidos. Además, el coche de lujo con la placa de licencia de la Santa Sede contribuyó a aumentar las sospechas.
La Santa Sede atraviesa un momento difícil en el que su imagen pública y su autoridad moral se ven seriamente comprometidas por otro escándalo reciente: el de las acusaciones contra el cardenal australiano George Pell, asesor financiero del papa, a quien se le señala como presunto autor de diversos delitos sexuales contra menores.
