La policía de Dallas improvisó cuando decidió usar un robot que sirve para inspeccionar posibles bombas para matar a un hombre armado que había abatido a cinco agentes en una manifestación, dijo el lunes el jefe de policía de la ciudad texana.
Las autoridades usaron un robot Mark5A-1 de Northrop Grumman Corp equipado con explosivos para matar al ex soldado de la Reserva del Ejército de Estados Unidos Micah Johnson, de 25 años, tras convencerse de que estaban en un callejón sin salida y no había posibilidad de capturarlo de forma segura, afirmó el jefe de la policía de Dallas, David Brown.
"Improvisaron toda la idea en unos 15 ó 20 minutos", comentó Brown en una conferencia de prensa. "Pregunté cuántos (explosivos) estábamos usando y dije (…) 'No derriben el edificio'. Ese fue mi único consejo".
Es la primera vez que la policía mata a un sospechoso de esta forma y algunos defensores de los derechos civiles aseguran que creó un complicado precedente. Pero, Brown dijo que al enfrentarse a un hombre que ya había matado a cinco oficiales, herido a otros nueve y que había dicho a los negociadores que quería matar aún más, "no fue un dilema ético para mí".
Explosivos hallados en la casa de Johnson sugieren que estaba planeando un ataque más grande, según las autoridades, que siguen intentando descifrar un mensaje que escribió con su propia sangre -las iniciales "R.B."- en una pared antes de ser ultimado por el robot.
El ataque ocurrió en la noche del jueves, al final de una manifestación en protesta por la muerte a manos de policías de dos hombres negros la semana pasada en Baton Rouge, Luisiana, y cerca de St. Paul, Minnesota. Se trata de las últimas de una serie de muertes similares en ciudades como Nueva York, Ferguson, Misuri, Chicago y Baltimore, que provocaron protestas.
Cientos de personas fueron arrestadas durante el fin de semana en varias ciudades estadounidenses, donde se celebraron nuevas protestas contra el uso fatal de la fuerza por parte de la policía.