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El Perú retomaría el crecimiento económico en el primer trimestre del 2024, y se expandiría 1.5% en dicho periodo, con lo cual crecería 2.7% este año, proyectó Scotiabank.
“En el primer trimestre del 2024 proyectamos un rebote de la actividad económica en alrededor de 1.5%, debido a la baja base de comparación (el PBI cayó 0.4% en el primer trimestre del 2023 afectado por las protestas sociales y anomalías climáticas) y al mayor ritmo de ejecución de la inversión pública de los gobiernos regionales y locales”, sostuvo.
Refirió que esta evolución sería diferenciada a lo largo del trimestre, pues en enero se registraría un crecimiento inferior al promedio del primer trimester del 2024, pues todavía se observaría el impacto negativo del sector Pesca sobre el PBI -el adelanto de la temporada de anchoveta debido a la presencia del Fenómeno El Niño originó que la captura se concentre en octubre y noviembre del 2023-.
Sin embargo, el rebote de sectores vinculados a la demanda interna, como Construcción -el consumo interno de cemento creció 6% en enero luego de 15 meses consecutivos de caída-, y el dinamismo que mantiene la producción minera, habrían permitido que el PBI de enero haya cerrado positivo.
Scotiabank previó que en febrero se registraría la tasa de expansión más alta del prfimer trimester del 2024.
“En este mes ya no se registraría el impacto negativo del sector Pesca -la temporada de anchoveta concluyó en enero-. Además, al ser un año bisiesto, habrá un día más de producción respecto a lo registrado en el mismo mes del 2023.
No obstante, en marzo el efecto calendario jugaría en contra de la expansión del PBI, pues este año la Semana Santa se celebra en marzo, con lo cual habrá dos días laborables menos que en el primer trimester del 2023, pues el año anterior los feriados se registraron en abril.
Punto de quiebre
Recordó que la economía peruana cerró el 2023 con una caída de 0.6%, resultado ligeramente por debajo del descenso de 0.5% esperado y el consenso de los analistas.
“Para no desalinearse con el tono negativo registrado a lo largo del año, el resultado del PBI de diciembre (-0.7%) fue menor al 0.4% estimado por el consenso de analistas, debido a una caída de los sectores primarios mayor a la prevista como consecuencia de la menor captura de anchoveta que afectó la evolución de los sectores Pesca y Manufactura Primaria (harina de pescado)”, anotó.
No obstante, previó, diciembre podría haber sido el último mes de evolución negativa dentro del actual período de recesión que atraviesa la economía peruana.
Proyección de crecimiento de 2.7%
Finalmente, Scotiabank mantiene su proyección de crecimiento de 2.7% para el 2024. Lo anterior se sustenta en el rebote que experimentaría la actividad económica luego que en el 2023 se viera afectada por choques, como los conflictos sociales y el Fenómeno El Niño que le restaron cerca de 2 puntos porcentuales al crecimiento.
En ese sentido, asumimos que no se repitan los bloqueos de carreteras y las marchas, y que el Fenómeno El Niño tenga una intensidad débil -menor a la prevista-, lo que permitiría a los sectores Pesca y Agropecuario liderar la recuperación de la economía a partir del Segundo triwmtre del 2024.
Por el lado de los sectores no primarios, la desaceleración de la inflación y la paulatina recuperación del empleo beneficiaría el consumo privado, impulsando sectores como Comercio y Servicios.
Además, el rebote de la inversión pública de los gobiernos subnacionales -tras superar la curva de aprendizaje del primer año-, junto con la recuperación gradual de la inversión privada -beneficiada por el ciclo decreciente de las tasas de interés y la mejora de la confianza empresarial-, sería positivo para Construcción y Manufactura, sostuvo Scotiabank.
