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De manera sorprendente protege a mineros ilegales y no escucha los reclamos del Papa Francisco
El papa Francisco estuvo en Puerto Maldonado, donde hizo un especial énfasis en la depredación de la Amazonia y la situación crítica de la minería ilegal que deja grandes índices de trata de personas y explotación sexual, sin embargo, el mandatario Pedro Pablo Kuczynski pareció minimizar el tema.
Tras ser consultado por el periodista de CNN sobre cómo es tratado el problema de la minería ilegal, el presidente Kuczynski aseguró que Perú “es un país muy avanzado en eso”.
“De la producción de oro en el Perú, un porcentaje bajo es ilegal. Si uno lee la prensa local parece que fuera todo, pero estamos hablando del 10%. El gobierno hace un inmenso esfuerzo en las zonas pobres del país”, respondió el presidente PPK.
Recordó que en la Amazonia existen unos barcos de servicio integral denominadas Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS) que son operadas por la Marina de Guerra e impulsadas por el Ministerio de Inclusión y Desarrollo Social.
“Los pueblos indígenas en la Amazonia están presionados por un hecho del cual no se habla y es la inmensa migración desde la sierra que es pobre hacia la Amazonia donde tienen esperanzas de ingresos y eso es lo que está presionando la agricultura y la minería ilegal”, explicó PPK.
“Lo primero que me gustaría transmitirles, y lo quiero hacer con fuerza, es: esta no es un tierra huérfana, es la tierra de la Madre”. El papa Francisco tuvo un encuentro ayer viernes con los ciudadanos de Madre de Dios y los peregrinos que llegaron a esta región para verlo, en el Instituto Jorge Basadre. A lo largo de su mensaje, les pidió no sentir que viven en una “tierra huérfana” y advirtió sobre los peligros de actividades como la extracción de oro, la cual amenaza la vida de los fieles y la conservación de la naturaleza.
El Papa dijo luego que es doloroso ver como algunos quieren hacer de Madre de Dios una “tierra anónima, sin hijos, una tierra infecunda, un lugar fácil de comercializar y explotar”. Como respuesta invocó a recordar siempre, generación tras generación, que la región “no es una tierra huérfana” y que “tiene Madre”.
