En sus primeras palabras tras jurar en el cargo de presidente, se dirigió a Inti Sotelo y Brian Pintado, fallecidos durante la segunda marcha nacional, una jornada de protesta realizada, según dijo, en ejercicio legítimo del derecho a la protesta.
“En nombre del Estado pido perdón a los familiares, a ellos y todos los jóvenes que marcharon por defender la democracia y nos hicieron recodar a muchos la importancia que tiene la vocación de servicio”, apuntó.
Agradeció también la presencia de los familiares de ambos jóvenes, así como de Verónica Morales, madre de Jon Cordero, uno de los jóvenes heridos en las protestas.
“No podemos devolverles la vida, pero podemos evitar que vuelva a suceder, apoyar decididamente a los heridos”, indicó.