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Virtual congresista Guillermo Bermejo adelanta que no convertirán al Perú en Venezuela
Considera que se deben intervenir las clínicas y regular los precios de los medicamentos
– La Primera. – Hay un gran temor dentro de la población por las afinidades que existen con regímenes como los de Venezuela y Cuba. ¿En caso de que ocupen la Presidencia de la República habría que esperar un gobierno similar a estos?
– Guillermo Bermejo. – No, nosotros hemos señalado que la izquierda no va a convertir al Perú en Venezuela de la misma manera en que la derecha no nos ha convertido en Japón, en Inglaterra o en Canadá. Hay que ser muy manipulador para pretender que dos países con historias diferentes, con procesos distintos van a terminar en lo mismo ¿no? Así que con el respeto a la autodeterminación de los pueblos y con el respeto sobre todo al tema de la no injerencia en asuntos internos, el Perú va a tomar su propio derrotero, como nos enseñó José Carlos Mariátegui: ni calco ni copia.
– LP. – Pero ese propio derrotero del que está usted hablando ¿tendría que pasar, por ejemplo, por el cambio de la Constitución de 1993?
– GB. – Claro, como lo han pedido no sólo fuerzas de izquierda en este proceso. Fuerzas de otras banderas, si cabe el término, lo han pedido también, porque es un pedido mayoritario de la población. Ha sido inhumano ver que por ejemplo no se puedan intervenir las clínicas o no podamos regular los precios de los medicamentos o que no tengamos industria nacional por culpa de esta Constitución, hecha además por una dictadura y refrendada por un fraude. Así que, si queremos ser democráticos, pues tenemos que darles presencia a los sectores invisibles.
– LP. – ¿Cuál sería la principal modificación que se tendría que hacer a la Constitución?
– GB. – En primer lugar, garantizar una serie de derechos que hoy no tenemos porque bajo la lógica de la libertad, acá hay una cuestión que la gente debe entender, se utiliza de la mano por un lado de garantizar, pero te dan la libertad de escoger la salud o el sistema educativo de tus hijos, pero con los sueldos que te dan en el Perú es imposible tener este tipo de derechos. Nosotros hemos dicho que vamos a poner como cambio constitucional que no menos del diez por ciento se destine tanto a salud como a educación en el país, para cerrar esa brecha infame que tenemos. En Salud nos faltan 60 hospitales, nos faltan once mil médicos y ni se diga de personal técnico dentro del sistema de salud. Y en el caso de educación tenemos el 80 por ciento de colegios que hay que tumbar o por lo menos refaccionar para volverlos a construir. Tenemos los profesores peores pagados de América Latina. No le garantizamos ni siquiera un mantenimiento mínimo a los estudiantes y como resultado tenemos un millón 400 mil niños que no van al colegio.
– LP. – Pero en el contexto de la pandemia ¿no tendrían prioridad algunos otros temas?
– GB. – Pero por supuesto. Nosotros hemos dicho que vamos a atender el tema de la pandemia de manera inmediata y de manera correcta. Por ejemplo, este país se quedó sin vacuna por culpa de- discúlpame la expresión- una sarta de delincuentes que hemos tenido en el gobierno. No se quiso recibir la vacuna rusa por anteojeras ideológicas. Eso es lo que le debería de dar pánico a la gente. Pero no entienden de que Rusia ya no es comunista ni gobierna el camarada Stalin, pero tiene una capacidad de investigación superior a cualquier otro laboratorio privado en el mundo. Se ha demostrado que la vacuna Sputnik es la mejor del planeta y nos la ofrecieron el año pasado y el Perú no la quiso recibir, porque aquí se hace negocio con la vida y la muerte de la gente. Necesitamos apoyarnos en países que han desarrollado investigación, como es el caso de Rusia, necesitamos apoyarnos en países que tienen medicamentos. Es una cosa que ni siquiera se debate, ni siquiera debatimos el tema de los medicamentos que pueden evitar que los que tienen covid terminen entubados al final. Y esos medicamentos existen en China y en Cuba y no se quieren ya traer porque los laboratorios no los quieren permitir. Entonces.
– LP. – La candidata a la vicepresidencia Gina Boluarte advirtió en días pasados que ya se había acabado la clase media. ¿Qué encarnan sus palabras? ¿Habría que temer? ¿Puede haberse creado un ‘cuco’ político que puede ser aprovechado por sus adversarios?
– GB. – No, ha sido una intervención desafortunada que nosotros lamentamos profundamente. A lo mejor no comprendió bien la pregunta que le estaban haciendo, porque estaba en un espacio en el que había mucha bulla, pero nosotros en absoluto, somos respetuosos y además la mayoría de nuestros militantes y participantes son de clase media. Nosotros estamos para construir y socializar la riqueza de este país. Queremos que los peruanos cada día tengan más cosas de las que se puedan sentir orgullosos, que todos puedan tener acceso a la vivienda, que todos puedan tener acceso a la salud, que todos puedan tener acceso a la educación. Nosotros hemos dicho dentro de nuestro plan de gobierno no solamente que vamos a industrializar el país, no solamente que vamos a hacer una segunda reforma agraria, ni no que también vamos a dar créditos a los micro y pequeños empresarios. Así que nada tienen que temer. El Perú es un país rico que lo que necesita simplemente es que haya más justicia social.
– LP. – Braulio Grajeda, el vocero de Perú Libre, ha dicho que tampoco se confiscarían las propiedades de quienes tengan dos o tres inmuebles…
– GB. – Nadie ha dicho que se van a expropiar propiedades en el Perú. Eso es parte de la campaña negra que hacen algunos sectores de la prensa con la derecha que quiere asustar al pueblo. En ningún momento de la campaña hemos dicho que le vamos a expropiar a tal. Lo que hemos dicho es que vamos a cobrarle a las transnacionales, a esos que vienen a saquear al Perú, a esos que vienen incumpliendo sus pagos en la Sunat. A esa gente sí le vamos a cobrar. Pero que no se preocupe el pequeño empresario, que no se preocupe el amigo de la tienda, que no se preocupe el emprendedor del país. Contra ellos no hay nada. Aquí el tema es justicia. Hay empresas que tienen décadas sin pagarle lo que deben al erario nacional y nosotros necesitamos esa plata ahora. Y tenemos que revisar contratos de concesiones mineras y de hidrocarburos que se han hecho con la mano de la corrupción.
