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La fiesta electoral que se inició el 10 de enero con la inscripción de las planchas presidenciales, matizada en los siguientes días por una serie de "sorpresas", "bailes" y "disfraces" de sus protagonistas, continuará esta semana, cuando los partidos y agrupaciones políticas inscriban sus listas de candidatos al Congreso de la República y al Parlamento Andino. El plazo vence el miércoles 10 de febrero.
De acuerdo a lo que ha venido sucediendo en las semanas anteriores al interior de las agrupaciones políticas, para la conformación de sus listas, es de vaticinar lo que vendrá después, y ello porque el solo anuncio de quienes conformarán las listas desató una andanada de punas y pronunciamientos de los principales líderes y candidatos por los nombres que aparecían en sus conformaciones.
Ello motivó que sobre la marcha se empezaran a denunciar violaciones a las normas partidarias y a los mecanismos para la elección interna de sus candidatos al Parlamento Nacional, y las renuncias de varias personas a integrar sus nóminas y a pertenecer a sus agrupaciones.
Veamos. En las filas del nacionalismo la elección fue de escándalo. La lista inicial fue impugnada por sus integrantes y el propio candidato presidencial Daniel Urresti, por la inclusión del legislador Heriberto Benítez y del ex integrante del programa de televisión Combate, Alberto Benites "Zumba". No solo eso, la exclusión de la expremier Ana Jara, quien finalmente va en la lista oficial pero como invitada, pese a que los principales líderes del partido de gobierno la consideran una de sus principales representantes.
Heriberto Benítez ha dicho que impugnará esa lista cuando sea inscrita porque él fue incorporado legítimamente, pese a ser invitado, y eso consta en las actas de la asamblea partidaria que lo designó. Dice que hay precedentes, veremos qué pasa.
En las filas del fujimorismo no se quedan atrás. Su lideresa y candidata presidencial Keiko Fujimori presentó con bombos y platillos a los integrantes de su lista de candidatos, con sorpresivas incorporaciones como la de los expepecistas Luis Galarreta y Lourdes Alcorta, y la exprocuradora Yeni Vilcatoma, quien días después dijo sentirse incómoda porque en la nómina habían algunas personas con sentencias y antecedentes judiciales.
Ello llevó a la separación de Moisés Mieses, y aunque luego Keiko Fujimori dijo que él renunció voluntariamente, ella anunció que otros correrán la misma suerte. Se barajan los nombres de Jacinto Gómez y Ramiro Guzmán.
Alianza para el Progreso, de César Acuña Peralta, sigue en el ojo de la tormenta por las denuncias de plagio contra el candidato de plata como cancha que también tuvieron algunas consecuencias en su interior, como las renuncias del congresista Jaime Delgado y el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Leonel Cabrera, que iban como candidatos al Parlamento Andino.
Y hay más perlitas que no debieron haberse presentado si los partidos y agrupaciones políticas tomaran en serio las disposiciones electorales para inscribir a sus candidatos. No es posible, pues, que Julio Guzmán salga a denunciar mano negra y convoque una vigilia porque los dirigentes del partido que lo invitó incumplieron sus propios estatutos para designar su candidatura presidencial. Si todo fue correcto, no hay problema, se corregirá, y si no, caballero nomás. El Registro de Organizaciones Políticas ya le hizo ver sus faltas, y ahora el caso está en manos del Jurado Nacional de Elecciones que decidirá en estos días en última y definitiva instancia.
En fin, así como se presentan las cosas, lo que se viene esta semana sin lugar a dudas será motivo de los comentarios y noticias periodísticas. Si los dirigentes dejaran de lado sus ambiciones políticas y mostraran realmente su interés por el país, estas cosas no deben pasar. Pero como están, tendremos denuncias, reclamos y sorpresas como cancha, más circo. A los electores le reiteramos: piensen bien al momento de decidir su voto. De ustedes depende el tipo de gobernantes que tendremos a partid del 28 de julio. Hasta la próxima semana amigos de La Primera semanal.
