TAREAS PENDIENTES

Han pasado 20 días de la primera vuelta electoral y a decir de las encuestas las posibilidades de triunfo de los dos candidatos que aspiran llegar al sillón de Palacio de Gobierno a través del balotaje del 5 de junio, Keiko Fujimori Higuchi y Pedro Pablo Kuczynski, están parejas, un virtual empate técnico.

Sin embargo, esas mismas encuestas muestran un detalle interesante: aún hay un 18% en promedio de electores que por el momento no votará por ninguno de los dos, y se ubican en los rubros de los votos blancos o viciados y en el de los indecisos.

Y es ese bolsón de electores los que, sin duda, decidirán la elección por uno u otro, pero dependerá, cómo cada candidato ‘mueve sus fichas’ en lo que resta para la elección del 5 de junio.

Hasta el momento, Keiko Fujimori y PPK están entablados en una suerte de “dame que te doy”, en responder los puyazos que se lanzan cada uno o cuestionar las propuestas que muestran sobre la mesa, como es el caso del restablecimiento del sistema policial 24×24 de parte del fujimorismo, y de la eliminación de la Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) para sustituirla por el seguro de desempleo por el lado de los pepekausas.

Hace unos días, el analista Luis Benavente consideró que el debate del 29 de mayo, que organiza el Jurado Nacional de Elecciones, será determinante para el resultado final de la segunda vuelta, porque así sea un pequeño porcentaje del actual bolsón de blancos, viciados e indecisos, puede inclinar la balanza a favor de uno.

Pero, ¿por qué esperar hasta el 29 de mayo? Los candidatos presidenciales deben dedicar más tiempo a la exposición detallada de sus propuestas, al menos de las referidas a los temas más cruciales, como por ejemplo los dos que los tiene enfrentados: la seguridad ciudadana y la CTS.

En el caso de la seguridad, más allá de si conviene o no restablecer el 24×24, los candidatos o sus equipos de especialistas deben explicar cómo van a combatir la delincuencia en el país, qué estrategias van a implementar para desbaratar las bandas y mafias que tienen a los peruanos en un jaque permanente, porque nadie sabe lo que le puede pasar cuando salen de casa.

Está demostrado que el aumento de presupuestos y recursos no es suficiente, porque este gobierno se ha jactado de haber dado más dinero e implementos que las anteriores administraciones, pero vemos que la inseguridad y el crimen se incrementan. No es posible que hasta hoy, los famosos bloqueadores de celulares no se implementen en los penales del país, y vemos que el Ministerio de Justicia y la empresa proveedora se ‘echan la pelota’.

En el caso de la CTS, los fujimoristas denunciaron a sus adversarios electorales de querer eliminarla para dar paso al seguro de desempleo, pero no  dicen qué propuesta tienen al respecto.

Juan Sheput, el ex escudero de Alejandro Toledo, ahora defensor de Kuczynski -nadie sabe hasta cuándo– dijo que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la CTS es un sistema perverso y respaldó con todo los seguros de desempleo, como una mejor alternativa de protección de los trabajadores. Ahora, dice que no eliminarán el beneficio vigente y que su propuesta es solo opcional.

De manera que tanto Keiko Fujimori como Pedro Pablo Kuczynski, deben caminar en adelante con pie de plomo y mover bien sus fichas en este ajedrez electoral, porque el plazo para el 5 de junio se acorta y una patinada más puede ser fatal para sus aspiraciones de ser gobierno. Hasta mañana, amigos de La primera.