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El candidato Humberto Lay (Restauración Nacional), anunció durante el debate municipal, que de ser electo implementará una ordenanza para someter a una prueba con detector de mentiras aplicable para el propio alcalde y sus funcionarios de confianza. Según explicó esta propuesta buscará eliminar la corrupción a la que calificó como “el cáncer que está destruyendo nuestra ciudad”. Agregó que esta prueba será realizada cada tres meses y supervisada por la Defensoría del Pueblo y la Contraloría. La propuesta no le cayó nada bien a muchos de los candidatos que participaban del debate, como Ricardo Belmont que se frotaba las manos y parecía que deseaba salir corriendo del auditórium.
