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El especialista en tema de narcotráfico Pedro Yaranga, dijo que ya son 19 años que siguen los remanentes terroristas en el interior del país y que han acabado con la vida de decenas de campesinos. Recordó a las autoridades que en el transcurso de esos años han asesinado a 50 líderes de comunidades campesinas de mano de sicarios del narcoterrorismo acusados presuntamente de ser soplones, es decir, informantes de las fuerzas del orden. Los hechos han ocurrido desde 1999 hasta la fecha. Tras la captura de cuatro miembros de una célula de aniquilamiento del grupo terrorista de los hermanos Quispe Palomino, que tienen como centro de operaciones el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Indicó que los asesinatos de estos sicarios se han llevado a cabo entre las provincias de Huancayo (Junín), Tayacaja (Huancavelica) y Huanta (Ayacucho). “Ese es el corredor que ellos manejan y han cometidos estos crímenes selectivos”. En esa línea, indicó que se han desactivado grupos de inteligencia que han estado trabajado hace tiempo en la zona del Vraem.
