MENU
Hoy, 29 de setiembre, se celebra el Día Internacional sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos, una llamada a la conciencia. Una fecha que propone sumar participantes en esta sinfonía de sustentabilidad con armonía y respeto por la naturaleza. En esta nota, compartiremos claves para sacarle el máximo provecho a los desperdicios alimenticios.
Actualmente, la falta de información sobre preparación, conservación y disposición final es una de las principales causas del derroche alimentario. Esto, en parte, se debe a patrones de consumo arraigados. Algunos optan por consumir la manzana con cáscara, mientras otros la desechan.
Del mismo modo, hay quienes desechan el pellejo del pollo, desperdiciando una valiosa fuente de nutrientes. El arroz del día anterior, en lugar de ser aprovechado, a menudo se descarta sin consideración. Estos son solo algunos ejemplos que ilustran la necesidad de un cambio de paradigma en nuestra relación con la comida.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), el año 2021 presenció el derroche de más de 931 millones de toneladas de alimentos a nivel de hogares, comercios minoristas y el sector de la restauración. De este volumen, asombrosamente, 570 millones de toneladas procedían de nuestros propios hogares.
Esta pérdida y desperdicio de alimentos acontece en cada etapa de su cadena de valor. A nivel doméstico, sucede al adquirirlos, durante su preparación, su consumo y, en última instancia, al ser desechados.
Para combatir esta alarmante tendencia, es esencial tener en cuenta cinco consejos fundamentales a nivel doméstico:
1. Evitar excesos: Compre solo lo necesario, especialmente cuando se trata de alimentos perecederos. Calcule cuántos integrantes tiene su hogar y mantenga un registro de lo que realmente se consume.
2. Aprovechar al máximo: Residuos como tallos, hojas, cáscaras o pepas pueden emplearse en la preparación de otros alimentos o como abono natural. Asimismo, considere consumir alimentos excedentes en lugar de preparar nuevos, siempre y cuando estén en buen estado.
3. Conservación segura: Proteja granos contra infestaciones, mantenga la cadena de frío en productos como carnes, lácteos y ciertas frutas, y mantenga los alimentos secos alejados de la humedad.
4. Priorizar lo próximo a vencerse: Si hay productos almacenados sin usar, dé prioridad a su consumo o, de lo contrario, cultive el hábito de compartir y donar.
5. Educarse en el tema: Adquiera conocimientos sobre conservación, preparación y consumo que optimicen el aprovechamiento de los alimentos.
