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El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llevó su cruzada contra el cáncer, al Vaticano y escuchó al Papa Francisco pedir un "cambio del paradigma económico" en el que la investigación médica esté dictada por la necesidad en lugar de por el beneficio.
Biden, que perdió a su hijo Beau, de 46 años, el año pasado por un tumor cerebral, se comprometió a buscar un impulso global para acelerar la cura y los tratamientos del cáncer uniendo los recursos públicos y privados para combatirlo, al igual que las enfermedades raras. El vicepresidente, que aterrizó en Italia tras un viaje sorpresa a Irak, y el Papa hablaron ante médicos e investigadores de todo el mundo que asistieron a una conferencia en el Vaticano sobre medicina regenerativa llamada "Horizontes celulares".
En su discurso, Francisco pidió a la comunidad científica que preste más atención a la gente afectada por condiciones raras, asegurando que estos pacientes suelen pasar más desapercibidos porque los retornos económicos potenciales son considerados insuficientes.
"Debemos dar a conocer el problema de las enfermedades raras a escala mundial, invertir en educación apropiada, aumentar los fondos para investigación y promover la legislación necesaria, y un cambio en el paradigma económico, de manera que sea privilegiada la persona", afirmó.
Biden, un devoto católico, indicó que cree que el mundo podría estar cerca de un avance en el empleo de supercomputación y análisis de datos para hallar curas y terapias. "Lo cierto es que hoy, más que en ningún otro momento de la historia humana, tenemos una oportunidad genuina de ayudar a más gente en todo el mundo. Y esa es nuestra obligación", comentó Biden.
El vicepresidente se hizo eco de la petición del Papa por un esfuerzo universal para combatir las enfermedades, colocando a la gente por delante del prestigio y los beneficios. "Deberíamos estar compartiendo datos en cuanto se publican, inmediatamente, y no esconderlos tras sistemas de pago que evitan que la información sea compartida durante un año o más", comentó Biden.
