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En Brasil se ha organizado un ejército de cerca de 250.000 personas para dar caza al mosquito transmisor del dengue, el zika y el chikunguña, según ha informado hoy el Gobierno carioca. Las huestes movilizadas contra el mosquito incluyen a 1.837 militares de las Fuerzas Armadas, a 46.509 funcionarios de salud cuya función exclusiva es el control de epidemias y otros 206.000 funcionarios de salud que estarán encargados de hacer visitas domiciliarias, según datos del Ministerio de Salud.
La función de los agentes, tanto civiles como militares, es visitar casa por casa para identificar y destruir los criaderos del mosquito Aedes Aegypti, que transmite el virus por el que Brasil declaró la emergencia sanitaria nacional el pasado noviembre. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió que toda la población que se implique personalmente en la eliminación de los criaderos del mosquito. Según el último boletín médico, 49 bebés murieron por microcefalia y de ese número, se confirmó que en cinco casos había una relación directa con el Zika.
