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Al registrarse por primera vez un brote de dengue en la región Ica, la Defensoría del Pueblo exhortó a la población a no obstaculizar la labor de las autoridades de salud y participar en la eliminación del vector con el proceso de fumigación de sus viviendas.
Asimismo, solicitó al Ministerio Público su intervención en las actividades de fumigación en caso no se brinden las facilidades de acceso a la vivienda en la medida que esta se haya constituido en un riesgo para la salud de las personas que la habitan así como de la comunidad.
“Los esfuerzos de las autoridades sanitarias para contrarrestar el avance del dengue puede verse seriamente afectado si las familias no se involucran en la implementación de las medidas de prevención y control”, comentó Adolfo Ibarra, Jefe de la Oficina Defensorial de Ica.
En este sentido, advirtió que una vivienda que no es fumigada se podría convertir en un foco infeccioso, lo que podría afectar la salud pública. “Las familias deben estar informadas y permitir el ingreso de los fumigadores en el horario establecido”, puntualizó.
Hasta la fecha, la Dirección Regional de Salud (Diresa) ha reportado 69 casos de los cuales 54 corresponden al distrito de Pachacútec; 12 al distrito de Tate; dos al cercado de la provincia de Ica y uno al Pueblo. Desde el registro del primer caso en Pachacútec en el mes de abril, la Diresa declaró la alerta amarilla en la región.
Finalmente, hizo un llamado a las diversas autoridades y representantes de las instituciones públicas y privadas, así como a las organizaciones sociales de base y líderes comunitarios a participar activamente en las actividades para evitar un incremento de los casos de esta enfermedad.
