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En nuestra sección “Pataditas”, nos hemos referido al caso del hijo de quien sería una connotada funcionaria de Palacio de Gobierno, Karemli Lizbeth López, jugador que ha sido convocado a la selección peruana Sub 15 y luego selección peruana Sub 17. La referida persona, junto a la Secretaria de Palacio de Gobierno, serían 2 de los operadores con los que contarian Agustin Lozano y Oscar Chiri para alcanzar el apoyo del gobierno a la FPF, a pesar de las graves acusaciones de este último funcionario a la Policía Nacional del Perú, a la que responsabilizó por los hechos ocurridos con barristas de Universitario de Deportes el último 7 de agosto.
Pero el referido caso no sería el único. Desde hace un tiempo la FPF contrató a KPMG para que participe de la fiscalización de los clubes de fútbol a través del Sistema de Licencias, el mismo que sería utilizado para amenazar y coaccionar a los clubes de fútbol que no están alineados a las directivas e intereses de la dupla Lozano – Chiri.
La designación de KPMG no sería problema dado que se trata de una entidad de reconocido prestigio. Sin embargo, se presta a suspicacias el hecho que, desde que la FPF contrató a KPMG, el hijo del principal socio, Rafael Caipo Rubini, es convocado a las selecciones peruanas de menores, como la selección peruana Sub 15, en el año 2017; selección peruana Sub 17, en el presente año, inclusive como capitán, y recientemente a la selección peruana Sub 20.
Preguntamos a distintos entrenadores de divisiones menores sobre las condiciones de los mencionados jugadores de selecciones peruanas de menores, y nos indicaron que, en los puestos en los que éstos juegan, hay varios jugadores con muchas más condiciones para el fútbol pero que, lamentablemente, desde hace un tiempo, lo que prima en las convocatorias de selecciones menores no suele ser necesariamente las condiciones del futbolista sino que cuenten con familiares que, de alguna forma, servirian a los intereses de quienes hoy día se encuentran a cargo de la FPF.
Un tema que no es menor, y para el cual podrían ser utilizadas estas convocatorias a selecciones menores, es que las mismas pueden permitir postular a becas y otros beneficios económicos en universidades del extranjero. Esperamos que esta no sea una nueva forma de delito que haya surgido en la FPF.
