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Alerta maxima en EE.UU. por posible evasión de líder chakacon que violó arresto domiciliario cuatro veces
A las 9:00 de la mañana del viernes 4 de setiembre, el ex presidente peruano Alejandro Toledo deberá presentarse ante el despacho del juez de California (EE.UU.), Thomas Hixson, quien decidirá finalmente si lo extradita al Perú para que sea procesado bajo el cargo de haber recibido US$35 millones en sobornos de la empresa Odebrecht.
Esto si el ex mandatario no logra evadir antes los cercos tendidos por los agentes del Federal Bureau of Investigation (FBI) y los servicios penitenciarios de California, como antesala a una salida abrupta de territorio norteamericano, lo que resulta poco probable debido a que el presidente Donald Trump mantiene cerradas sus fronteras.
Celesino Toledo ha logrado burlar en cuatro ocasiones el monitoreo GPS de los servicios penitenciarios de California, que el 24 de abril pasado reportó al magistrado norteamericano que el reo peruano había roto el cerco domiciliario para ir a la playa y a las casas de sus vecinos.
La fiscal estadounidense Elise LaPunzina advirtió al juez Hixson a partir de ese hecho que, aunque ninguna de las salidas de Toledo ha llegado a ser de una hora entera, estas fueron en aumento, tanto en duración como en distancia de su domicilio. “Parece que está probando cuán lejos puede llegar y por cuánto tiempo”, le ha advertido.
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GATA DE DESPENSERA El juez norteamericano Thomas Hixson ha puesto nada menos que a Eliane Karp como custodia del arresto domiciliario de su esposo, el ex presidente peruano Alejandro Toledo, sin imaginar tal vez que La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declararía procedente, en la primera semana de marzo último, la solicitud del Ministerio Público para que se le extradite junto a su cónyuge por el caso Ecoteva. Pero la fiscal estadounidense Elise LaPunzina ya había dicho en abril último, con motivo de la diligencia en que se vio la rotura del cerco de seguridad electrónico tendido en torno a su cónyuge, que Karp no estaba cumpliendo con su función de custodiar el arresto domiciliario de Toledo, tal y como le asignó el juez, por lo que pidió que se eleve el monto de la fianza. La Sala Suprema Penal Permanente de la Corte Suprema declaró procedente en la primera semana de marzo el pedido del Ministerio Público para que se extradite al ex presidente Alejandro Toledo y su esposa Eliane Karp por la investigación que se les sigue por el caso Ecoteva. Este pedido constituye el segundo proceso de extradición al que es sometido Toledo ante la justicia de Estados Unidos, pues mantiene otro vinculado a los supuestos aportes de Odebrecht en el Perú. El equipo especial Lava Jato sostiene que el ex mandatario habría gestionado a favor de las empresas Odebrecht y Camargo Correa la licitación de la Carretera Interoceánica Sur, tramos 2, 3 y 4, a cambio de sobornos que habrían sido depositados en cuentas de Josef Maiman. Maiman ha señalado en una audiencia de prueba anticipada que recibió el dinero del soborno a pedido del ex jefe de Estado el mismo que habría sido transferido al Perú para la compra de inmuebles y pago de hipotecas. La Fiscalía considera que por la vivienda de Las Casuarinas se pagó US$3’737,215.00 y por la oficina y depósitos en la Torre Omega US$882,400.00. |
En caso de que el ex mandatario peruano llegue a la audiencia del viernes 4 de septiembre, lo hará en compañía de su esposa, la belga- peruana Eliane Karp Fernenbug, sobre cuya rojiza cabeza también pesa un pedido fiscal recién aprobado por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema para que se le extradite por el caso Ecoteva.
Se pudo conocer que, si las condiciones sanitarias no varían en Estados Unidos a consecuencia de la epidemia del coronavirus, la audiencia podría ser virtual, en cuyo caso las autoridades deben extremar las medidas de seguridad para evitar una eventual evasión del ex jefe de Estado peruano, una vez conocida la decisión del juez Thomas Hixson.
Toledo fue detenido por el Servicio de Alguaciles Federales de los Estados Unidos al amanecer del 16 de julio del 2019 en el interior de su residencia signada con el 1370 de Trinity Dr. Menlo Park, California 94025. Antes de la audiencia central del 4 de setiembre, la defensa de Alejandro Toledo deberá presentar, el 25 de junio, sus argumentos en contra de la extradición al Perú. El 16 de julio, la fiscal Elise LaPunzina remitirá su respuesta al tribunal y unos días después, el 25 de ese mismo mes, se recibirá la réplica de la defensa del ex líder de Perú Posible.
El cuaderno de extradición de Alejandro Toledo- aprobado por la Sala Permanente de la Corte Suprema el 13 de marzo de 2018- señala que el ex mandatario ofreció al ex representante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, la licitación de los tramos II y III del Corredor Vial Interoceánica Perú-Brasil, a cambio de $35 millones, de los cuales recibió $20 millones.
Toledo Manrique está bajo vigilancia de agentes del FBI, sobre todo después de sus cuatros salidas ilegales detectadas por el servicio penitenciario de los E.E.U.U. a través del sistema de vigilancia GPS.
Y el juez Hixson ha sido claro al respecto: “Aprecié en usted riesgo de fuga y usted no puede salir de su casa o del jardín. La única alternativa sería mandarle de nuevo a prisión”, ha advertido el magistrado al ex líder chakano en una audiencia telefónica reciente.
Al momento de su captura, los agentes norteamericanos hallaron junto a Toledo un maletín con $ 40,000, de lo que se infiere que alistaba una fuga ante la inminencia de su detención.
El presidente Donald Trump ha dispuesto un cerco en sus fronteras norte y sur, con Canadá y México, que sólo puede ser roto por viajes esenciales relacionadas con el comercio y el trabajo, lo que habría echado por tierra los hipotéticos sueños de fuga de Alejandro Toledo.
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Luego de su repatriación, el ex presidente Alejandro Toledo sería internado en el centro penitenciario de la Diroes, donde se barajan dos celdas con posibilidades de albergarlo, una de ellas colindante a la del ex presidente Alberto Fujimori, su otrora enemigo político. La primera opción tiene que ver con el espacio cerrado que ocupó el ex presidente Ollanta Humala durante nueve meses, en acata- miento a una orden de prisión preventiva también por el caso Odebrecht a la que puso término el Tribunal Constitucional (TC). El segundo espacio es aledaño a la celda que ocupa el ex presi- dente Alberto Fujimori, a quien Toledo contribuyó a sacar del gobierno con la denominada Marcha de los Cuatro Suyos. El Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) realizó hasta antes de la pandemia labores de construcción en el penal de Barbadillo, donde al parecer será internado Alejandro Toledo a la edad de 74 años. |
