Miles de neoyorquinos pudieron disfrutar de un fenómeno conocido como "Manhattangenge", el cual se produce solo dos veces al año y se da cuando el sol se alinea al atardecer con las calles pares de la ciudad, lo que ofrece un espectáculo de resplandor que atraviesa la ciudad de oeste a este.
También conocido como Solsticio de Manhattan, se da durante dos atardeceres del verano boreal, y ya había aparecido los pasados 30 y 31 de mayo.