En el Perú más de 700,000 familias se dedican a la producción de papa, actividad que se desarrolla desde la costa hasta las zonas altoandinas, donde se constituye en un factor de lucha contra la pobreza al promover la generación de nuevos ingresos, sostuvo el viceministro de Políticas Agrarias, César Sotomayor.
“Por tratarse de una actividad intensiva en la demanda de mano de obra, llega a generar 33 millones de jornales al año. Es una actividad que encadena territorialmente a muchas familias y detrás de ellos a muchas personas que forman parte de la cadena comercial”, manifestó. Resaltó el esfuerzo realizado por los productores para generar nuevos productos con la papa procesada, pues “la idea es ganar nuevos mercados aprovechando la biodiversidad local”.