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A pesar del difícil contexto internacional el Perú detuvo su descenso en el Ranking de Competitividad Mundial 2016, elaborado por el IMD (Institute for Management Development) de Suiza y presentado por Centrum Católica, ubicándose en el puesto 54 de 61 países analizados.
El resultado neutro de Perú contrasta con el descenso de Chile a la posición 36 y de Brasil al lugar 57, además de colocar a Colombia en el puesto 51 y Venezuela en el 61, los cuales también mantienen su ubicación del año pasado.
El ranking muestra que hubo avances en educación y salud, sin embargo siguen siendo insuficientes para mostrar un cambio significativo, pero en muchos aspectos el Perú está creciendo, por lo que consiguió frenar el decrecimiento en el que se encontraba desde el 2008.
Centrum Católica consideró que en la última década el Perú demostró un buen desempeño para lograr estabilidad macroeconómica, que le permitió afrontar las crisis internacionales sin generar un gran impacto a la economía, en comparación con otros países de la región y el mundo.
Agregó que dicha estabilidad macroeconómica cumple solo con las condiciones iniciales para incentivar mejoras de productividad a largo plazo, que permitan reflejarse en un mayor bienestar para la población.
“Este año seguimos en la posición 50 en el pilar Economía del Ranking de Competitividad. El Perú presenta una tasa de crecimiento relativamente importante respecto al contexto internacional y sudamericano”, señaló el investigador de Centrum Católica, César Álvarez.
Cabe indicar que este ranking basa su medición en los pilares de Desempeño económico (evaluación macroeconómica), Eficiencia gubernamental (política gubernamental para facilitar competitividad), Eficiencia en los negocios (contexto que alienta a las empresas a desempeñarse de manera innovadora, rentable y responsable) e Infraestructura (recursos básicos, tecnológicos, científicos y humanos).
