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A continuación compartimos la columna Punto de Penal publicada en el Diario Oficial El Peruano, con ocasión del Mundial Catar 2022.
En un tiempo no muy lejano, los argentinos criticaban con fiereza a Lionel Messi por “pecho frio” y no tener la sangre ni el liderazgo de Diego Armando Maradona, por no decir algo más fuerte.
Hoy parece un fake news, pero lo culpaban sin piedad de todos los fracasos, como la final perdida en Brasil 2014. Incluso, Messi se vio obligado a renunciar a la selección tras la Copa América Centenario del 2016.
“¿Por qué te matan en Argentina, papi?”, le dijo su hijo Thiago cuando tenía 6 años, ante el calvario de su padre.
Leo confesó estos dramas cuando volvió a la albiceleste.
“Tuve mucha gente en contra: familia, amigos…muchísima gente que me decía: No volvás más. ¿Para qué tenés que volver? ¿Para que te maten, para sufrir?”, le imploraron para evitar que lo sigan lastimando.
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La relación de odio e injusticia contra Messi se mutó al amor tras la Copa América 2021 que ganó en Brasil.
Hoy en Catar 2022, el 10 es Dios para los gauchos. Luego de ganar a Países Bajos, la prensa que lo destrozó en alguna oportunidad, dice que Lionel fue Supermán.
Messi fue Maradona, extraterrestre, fue el guapo del barrio que se enfrentó al odiado Louis Van Gaal, criticó a la FIFA. Fue el héroe, alaban. Y en verdad, merece todos los elogios.
Su frase con el ya famoso “que miras bobo”, es tatuaje de hinchas argentinos. Y quienes lo crucificaron ¿se harán un tatuaje pidiéndole perdón?
Deberían hacerlo…más allá de lo que pase en la etapa final del Mundial.
