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Ante la llegada de El Niño Global y El Niño Costero, el Seguro Social de Salud (EsSalud) dispuso el fortalecimiento de la capacidad de respuesta de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS) en todas las redes prestacionales y asistenciales a nivel nacional, para dar una respuesta rápida y oportuna ante cualquier eventualidad.
Por ello, la Gerencia Central de Operaciones brindó asistencia técnica a las redes de todo el país, juntamente con la Gerencia Central de Prestaciones de Salud (GCPS), la Central de Abastecimiento de Bienes Estratégicos (Ceabe) y las oficinas de Defensa Nacional (ODN).
Esta asistencia busca unificar criterios en la toma de decisiones y en las acciones que contribuyan a proteger la vida y la salud de la población en riesgo o afectada por los efectos causados por estos fenómenos atmosféricos, y reducir los daños y complicaciones a la salud.
Asimismo, se tomó la decisión de fortalecer la capacidad de respuesta para la atención de pacientes en los servicios de salud, ampliando la oferta hospitalaria, la provisión de recursos humanos y la provisión y abastecimiento de insumos y medicamentos, en todo el país.
Reducir el riesgo de desastres
Las experiencias pasadas ponen de manifiesto la necesidad de fortalecer aún más la preparación para casos de desastres, adoptar medidas con anticipación a los acontecimientos, integrar la reducción del riesgo de desastres y asegurar que se cuente con capacidad suficiente para una respuesta y recuperación eficaz.
EsSalud, en la reunión con las gerencias y redes de todo el país, estableció la implementación local de planes de contingencia frente a los daños que se puedan producir ante fenómenos atmosféricos.
Estas serán las prioridades:
• Calendario regular de vacunación.
• Mantenimiento y conservación de infraestructura.
• Mantenimiento, conservación y certificación del funcionamiento de equipos.
• Medicamentos. Estimación de necesidades según escenario epidemiológico.
• Comunicaciones.
• Implementación de la red de laboratorios y requerimientos para enfrentar la contingencia.
• Protocolos y guías de practica clínica. Fortalecimiento de capacidades en manejo de las enfermedades.
• Cumplimiento estricto de medidas de bioseguridad y protección al personal.
• Gestión de camas y capacidad hospitalaria, optimizando la oferta de camas
