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La carne de pollo es una fuente importante de proteínas y se complementa muy bien con vegetales
Apetitoso por donde se le mire, el pollo a la brasa es no solo el plato más consumido por los peruanos sino también una buena opción de dieta nutritiva si se consume en determinadas condiciones y cantidades como parte de una dieta saludable. A continuación, conoce cómo este suculento manjar originario del Perú puede ser un gran aliado de una alimentación sana.
Atributos nutricionales del pollo
La carne de pollo, según los nutricionistas, posee un alto valor biológico, sobre todo la contenida en la pechuga sin piel, pudiendo brindar hasta un 18 por ciento de proteína en una ración de 100 gramos. En tanto, la carne de la pierna puede aportar hasta 10 por ciento de proteína.
Al haber sido cocida al calor de las brasas o leñas, la carne del pollo puede concentrar sus nutrientes, que además de proteínas están conformados por vitaminas A y del complejo B como la Tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3) y ácido fólico (B9), además de minerales como fósforo y hierro.
Beneficios para la salud
El principal beneficio para la salud al consumir la carne del pollo a la brasa es que las proteínas que contiene contribuyen a formar y reparar tejidos del organismo, sobre todo en las etapas de crecimiento, embarazo y lactancia.
En tanto, la vitamina A es importante para conservar una buena visión, fortalecer el sistema inmunitario y también ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones y otros órganos del cuerpo.
En tanto, las vitaminas del complejo B son claves para incrementar la energía celular, brindar un efecto analgésico ante los dolores neuropáticos y contribuyen a la prevención de la anemia perniciosa, debido a que ayudan a la formación de glóbulos rojos en el organismo.
Cómo reducir el colesterol
Si bien el pollo a la brasa aporta colesterol presente, sobre todo, en la grasa de su piel o pellejo potenciado con el aderezo y la cocción que recibe, se puede reducir este lípido si se retira la piel de la pieza que se va a consumir. Sin duda, la parte del pollo que mejor se aprovecha bajo esta recomendación es la pechuga que concentra la mayor proporción de pulpa de carne magra.
Formas saludables de consumo
Aunque la presentación tradicional del pollo a la brasa conlleva el acompañamiento de papas fritas, ensalada y cremas o salsas diversas (mayonesa, mostaza, kétchup, ajíes, entre otros), puede disfrutarse de un pollo a la brasa saludable solo con ensalada fresca o cocida que lleve un aliño a base de limón u otros cítricos en vez de los preparados con salsas saladas o dulces.
Asimismo, puede reemplazarse las papas fritas con guarniciones de choclo sancochado o asado y papas sancochadas u horneadas, dado que así se evita la fritura que requiere el uso de aceite y con ello un elevado aporte de grasa saturada.
También puede consumirse el pollo a la brasa en filete, de preferencia hecho con la pechuga, para prescindir de la piel y mantener el delicioso sabor de este plato embajador de la gastronomía peruana.
La creatividad sin límites de los cocineros peruanos viene permitiendo disfrutar de diversas creaciones culinarias a base del pollo a la brasa, siendo una veta importante las ensaladas que incorporan trozos de pollo a la brasa en una armoniosa composición que incluye verduras, hortalizas, frutas, granos, cereales y otros exponentes vegetales que, en su conjunto, representan un aporte notable de fibra, vitaminas y minerales a la proteína de la carne de pollo, contribuyendo con todo ello a una alimentación equilibrada y saludable.
