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España.- A menos de 48 horas para que el Comité Federal del PSOE marque la hoja de ruta de Pedro Sánchez para la investidura de Mariano Rajoy, ha irrumpido en el debate el expresidente del Gobierno Felipe González, que ha sugerido una abstención de los socialistas para facilitar el Ejecutivo.
En un artículo publicado en el diario El País, González ha pedido al PSOE que acepte dialogar con Mariano Rajoy y defiende la necesidad de que haya investidura antes de que acabe julio o en los primeros días de agosto.
Unas palabras que los socialistas respetan aunque no respaldan en su totalidad, mientras que el PP las aplaude y considera que el PSOE y Pedro Sánchez deberían hacer caso de la voz autorizada de su histórico líder.
El 'número dos' del PSOE, César Luena, considera que la opinión de González no difiere tanto del discurso oficial del partido porque es Rajoy el que tiene que ponerse la pilas e intentar articular una mayoría parlamentaria.
Luena ha insistido en que el PSOE dialogará con todo el mundo, "pero va a votar que no" a la investidura de un líder del PP que debe "salir del letargo".
Han sido muchos los "barones" territoriales del PSOE que también han terciado en el debate abierto por Felipe González, aunque sin contradecir de plano al antiguo dirigente socialista.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha dejado claro que el PSOE no tiene intención de ser la muleta del PP "en estos momentos" aunque ha subrayado que "no hay que descartar nada".
También el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, comparte con Felipe González que el PSOE no se debe cerrar a negociar con el PP, pero reconoce que esa negociación sería "tan difícil y radicalmente opuesta" que les llevaría a votar que no a la investidura de Mariano Rajoy.
Desde Aragón, Javier Lambán ha insistido en que el PSOE debe estar en la oposición y votar no a la investidura de Rajoy y ha rechazado que Pedro Sánchez intente un gobierno alternativo si éste fracasa, como propone la presidenta de Baleares, Francina Armengol.
