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Alcalde López-Aliaga lamenta tener que negociar con ‘contraparte corrupta’
Burgomaestre afirma que peaje de Odebrecht es un ‘cupo’ a la gente más pobre de la capital.
A las 6:00 de la tarde del viernes 11 de agosto, el alcalde de Lima, Rafael Bernardo López-Aliaga Cazorla (62), desenvainó la espada y arremetió contra Odebrecht, la empresa que lo mantiene atado a un contrato de concesión suscrito con Rutas Nuevas de Lima:
‘Partimos de un contrato corrupto, dentro del cual hay cláusulas arbitrales, corruptas también, pactadas para perder siempre y vemos que el fin de ese acto es corrupto también. Que pague el peaje la gente más pobre de Lima para remesar dineros a Brasil’, indicó.
El burgomaestre agregó: ‘En mayo de 2013 hay un primer acto que a mí me llama mucho la atención. Odebrecht, compañía de porquería, declarada corrupta por ella misma en todo el mundo, que le hace daño al Perú. Yo no llamo a esto Rutas de Lima, lo llamo Ratas de Lima’.
Esto, en realidad, era la crónica de una muerte anunciada, pues a las 00:00 horas del sábado 29 de julio, el alcalde López-Aliaga Cazorla había advertido que desconocería el contrato de concesión suscrito con Rutas Nuevas de Lima que lo mantenía enganchado a la compañía Odebrecht.
La decisión del burgomaestre era espinosa pues la concesionaria ha llevado el caso ante la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) que el 16 de junio último dictó una medida cautelar que suspendía el proceso de caducidad mientras durase el arbitraje.
Pero esta trama ya había sido prevista por el equipo municipal, pues el viernes 7 de julio el alcalde Rafael López-Aliaga Cazorla anunció con bombos y platillos que continuaría con el proceso de caducidad unilateral del contrato de concesión de Rutas Nuevas de Lima, costase lo que costase.
El concejo capitalino aprobó en enero último la resolución del contrato de concesión del proyecto vial que fue suscrito entre la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y la concesionaria Rutas de Lima que es manejada por Odebrecht. La caducidad concluía indefectiblemente el sábado 29 de julio.
La concesionaria argumentó que la decisión de la Municipalidad Metropolitana de Lima vulneraba los términos especificados en el contrato, por lo que elevó la controversia al arbitraje supranacional, ante la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI).
El viernes 16 de junio, el tribunal internacional emitió una medida cautelar que dispuso que mientras durase el proceso de arbitraje internacional se debía suspender el trámite de la caducidad, en una medida que Rafael López Aliaga gritó a los cuatro vientos que no cumpliría.
Rutas de Lima, ni corta ni perezosa, indicó a través de un comunicado que si se ejecutaba la caducidad unilateral la Municipalidad quedaría obligada a pagar S/. 1,458 millones por concepto de endeudamiento garantizado permitido, además de las compensaciones especificadas en el contrato.
