Consumir jugos azucarados y bebidas con gas no es la mejor manera para hidratarse y aplacar la sed, manifestó el nutricionista Marco Taboada, del Centro de Atención Integral en Diabetes e Hipertensión del Seguro Social de Salud (EsSalud).
El especialista explicó que tal consumo indiscriminado ocasiona en el organismo una deshidratación severa, que podría llevar a alguien a perder muchos electrolitos en un día, y terminar en la cama de un hospital.
“Cuando uno camina, corre o juega, pierde agua y electrolitos por medio de la sudoración y en verano aún más. Para evitar la deshidratación, es importante consumir agua, frutas, verduras y refrescos naturales siempre con agua hervida para evitar problemas estomacales”, preciso Taboada.
También explicó que estas bebidas, aparte de darnos calorías por el exceso de azúcar, conllevan al sobrepeso, ya que un vaso de gaseosa equivale a comer dos panes y contienen sustancias dañinas para nuestro cuerpo como el benzoato de sodio, que disminuye la absorción del potasio en el cuerpo.